Las Landas de Gascuña: un paseo por el bosque más grande de Europa

La Duna de Pilat. A sus pies empiezan las frondas de Las Landas de Gascuña.

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El Leyre tiene una de las vidas fluviales más bonitas de Europa. Este pequeño río francés nace cerca de la vertiente norte de Los Pirineos en la preciosa Gascuña. Apenas recorre 116 kilómetros desde sus fuentes (localizadas en la localidad de Sabres) hasta su desembocadura en la espectacular Bahía de Arcachon, un estuario brutal que interrumpe de manera abrupta esa enorme línea recta de playas infinitas que conforman la costa atlántica del sur de Francia. Pues esos 116 kilómetros dan para muchísimo. Y aunque el Leyre es apenas un río menor que puede cruzarse de orilla a orilla en unas veinte brazadas bien aprovechadas por aquí lo llaman el Amazonas de La Gascuña; uno de los mejores destinos europeos para compatibilizar el kayak con el turismo de naturaleza. Las Landas son un ecosistema singular. Es uno de los bosques más grandes de Europa pero, aunque no lo parezca, se trata de una masa verde que se lo debe todo al ser humano. La especie dominante de la fronda, que puede verse desde la órbita terrestre como un enorme triángulo de más de un millón de hectáreas, es el pino marítimo. Pero también hay robles, alisos, abedules, sauces, acebos… Y el Leyre atraviesa una buena porción de esta selva a través de un túnel alucinante de troncos, ramas y hojas.

Una selva artificial. A finales del siglo XVIII, esta zona del litoral gascón (Pays de Buch) era una enorme extensión de cenagales, pantanos y campos de dunas que avanzaban tragándose las escasas tierras de cultivo. Este peculiar escenario no sólo frenaba el desarrollo económico e industrial de la región. También era una fuente de graves problemas sanitarios. Así que se empezó a transformar el lugar a través de una forestación masiva que ha dado como resultado el actual Parque Regional de Las Landas. El objetivo inicial distaba de ser ecologista. Se pretendía crear un bosque artificial para explotarlo (resina, madera, celulosas…) pero el resultado es el que podemos ver hoy: una selva imponente en el que el Leyre ejerce de camino privilegiado. El fotógrafo y poeta Félix Arnaudin fue, a mediados del XIX, uno de los testigos de esta transformación. El grueso de su trabajo se encuentra en el Museo de la Aquitania, en Burdeos, pero cerca de Sabres se ha restaurado la vieja cabaña resinera dónde Arnaudin residió durante largas temporadas fotografiando Las Landas y siendo uno de los pioneros de la documentación gráfica antropológica. Conocerás la casa por la enorme cámara de fotos de atrezzo (bastante fea por cierto) que se ha instalado en sus alrededores.

Los sistemas dunares de la costa y el estuario de la Bahía de Arcachon, que es uno de los mejores lugares del sur francés para ver aves, completan los atractivos naturales de un espacio que se encuentra muy cerca de la ciudad de Burdeos y a apenas dos horas en coche de la frontera con España (180 kilómetros desde Irún). En Sabres se encuentra el arranque del Leyre y también el Ecomuseo de Marqueze (Rte de la Gare –Sabres-; Tel: (+33) 5 2473 3740) uno de los tres museos de sitio en el que se descubren los secretos naturales, las costumbres, los trabajos y creencias que se originaron en torno a Las Landas. En Luxey se encuentra el Taller de los Resineros (Rue de la Mairie, 83 –Luxey-; Tel: (+33) 5 5808 3131) una de las actividades clave que explica la existencia misma del bosque y en la antigua Iglesia de Notre-Dame de Moustey (Moustey) hay una interesantísima exposición sobre la religiosidad y las supersticiones tradicionales de la comarca.  Otros imprescindibles para entender este espacio en su integridad son las Lagunes du Gât Mort (Acceso por D-110E6 –Louchats y Saint-Magne-) donde puedes ver los rastros del paisaje original a través de una cadenilla de pantanos y pequeños lagos rodeados de vegetación, y el propio Leyre, que forma un denso bosque de galería que se puede recorrer en kayak. Uno de los puntos tradicionales de acceso al cauce del río es el de Belin-Béliet donde hay varias empresas que organizan paseos para todos los niveles por el ‘pequeño Amazonas’.

El otro eje de interés de Las Landas se encuentra en la costa, dónde hay dos paisajes totalmente diferenciados y hasta opuestos. El Leyre desemboca en la Bahía de Arcachon a través de un delta de canalillos, islas y lagunas que forman la Reserva Ornitológica de Teich, un lugar brutal para ver aves por dos motivos. El primero es por la cantidad de bichos que hay. En apenas 110 hectáreas de superficie se han detectado más 320 especies. Y el segundo es que está perfectamente habilitada para disfrutar del placer de ver pájaros. Hay caminos, cabañas de observación, información a raudales… En los alrededores de esta reserva hay otros lugares visitables como el Castillo de Ruat (Av. de la Côte d'Argent, 64), una preciosa casona fortificada del siglo XV; la La Maison de l'Huitre (Rue du Port de Larros; Tel: (+33) 5 5666 2371), un curioso museo dedicado a la historia del cultivo de ostras y la bonita ciudad balneario de Arcachon.

El otro gran ambiente costero es el de los campos de dunas. Esta parte de la costa francesa está dominada por extensos arenales que llegan hasta poco antes de la frontera con España. Podríamos hablar de una única playa gigantesca con más de 200 kilómetros de largo que sólo se interrumpe en la desembocadura de los ríos o por estuarios como la propia Bahía de Arcachon. La Duna de Pilat es, de lejos, la más grande y espectacular de este paisaje de arenas kilométricas. Precisamente fue el crecimiento de esta duna (desbocada por la deforestación previa) la que originó la necesidad de empezar a plantar este bosque de Las landas que, aquí, es una densa muralla verde casi impenetrable. Justo a espaldas de este bosque tupido se encuentran las Lagunas (Etangs) de Biscarrosse, enormes espejos de agua separados del mar por los bancos de arena y que se unen a la Bahía de Arcachon mediante el canal des Landes. Es un lugar bonito de ver. Para amantes de la aviación queda el Museo de la Hidroaviación (332 Rue Louis Breguet, 332 –Biscarrosse-; Tel: (+33) 5 5878 0065), con una importante colección de hidroaviones históricos.

Fotos bajo Licencia CC: www.twin-loc.fr; Pierre L.; acme31; patrick janicek; Gerard HAN; Dennis Jarvis

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