Tiendas vacías y condiciones laborales abusivas los domingos y festivos en Santander

No genera empleo, los consumidores no gastan más, las grandes superficies no son justas con sus trabajadores, existe una disparidad en las condiciones de un sector u otro y la zona de Gran Afluencia Turística es una estrategia para beneficiar a empresas “que encima dejan el dinero fuera y no benefician ni a la comunidad”. Así se resume la visión de los sindicatos respecto a la apertura comercial de los domingos y festivos en Cantabria.

José Giráldez es el secretario general de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT y califica los domingos de apertura en la capital cántabra como “ruinosos” y “desiertos”. Así se está comprobando este verano, cada vez hay más establecimientos cerrados. 

Los consumidores no gastan más dinero si están los comercios abiertos porque no lo tienen. “Todos tenemos el mismo dinero en el bolsillo y gastamos lo mismo”, apunta Giráldez, quien señala que, al final, se reparte el dinero a gastar en más días y para el comerciante aumenta el gasto, “por lo que se han dado cuenta de que no es rentable y no abren”. Un efecto dominó en el que cierran unas tiendas tras otras, no da sensación de que el comercio esté en activo y la gente no sale a comprar.

Gran Afluencia Turística

Aunque en Cantabria esté permitido abrir diez domingos y festivos al año, el de Santander es un caso especial desde 2015, cuando fue considerada una Zona de Gran Afluencia Turística. Desde el 15 de julio hasta el 31 de agosto, los comercios de la ciudad tienen libertad total.

Marta Careaga, secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO, considera que esta iniciativa está pensada para beneficiar a grandes establecimientos. La zona turística comprende todo el municipio de Santander y Careaga cree que debe limitarse al Sardinero. “La zona de gran afluencia turística que están marcando no corresponde con la que es, porque marcan las zonas que la gente no va a ver”, apunta. La Albericia o Nueva Montaña, donde hay grandes centros comerciales, son algunas de las zonas.

De esta forma, las grandes cadenas acaparan el mercado y abren, como explica Giráldez, “por un sistema de cuotas”. A ellos, al igual que al minorista, tampoco les sale rentable, pero ser los únicos en abrir les da la posibilidad de darse a conocer y ganar clientes.

Trabajadores

Las condiciones laborales son dispares de un sector a otro. Las grandes superficies se amparan en la ley, señala Giráldez, para meter una nueva cláusula a los contratos laborales. Con una modificación sustancial, los empleados que trabajaban de lunes a sábado, lo hacen hasta el domingo. El precio de su trabajo no sube y libran otro día de la semana.

Los supermercados gozan de un convenio mejor y cuando trabajan domingo y festivo, el precio de una hora de trabajo tiene un incremento del 110%, según UGT. “Aunque también se está viendo que las ventas no dan ni para pagar el precio de ese incremento”, apunta Giráldez.

La apertura comercial no genera empleo “porque las empresas reparten la jornada semanal y ponen menos horas entre semana”, explica Careaga. De igual forma, la secretaria general de servicios de CCOO denuncia una práctica que, cuenta, están haciendo algunas empresas: “Estamos intentando que, a cambio de trabajar un domingo, se libre un día completo, porque están dejando entrar una hora más tarde hasta que se completan las ocho horas”. Aunque en algunos sitios se dan días completos, esto no es una ley y no está escrito en ninguna parte que deba ser así. 

“Se debería volver a lo tradicional, domingos y festivos cerrados, misma venta con menos gastos y más beneficios para el trabajador y conciliación de la vida laboral y familiar”, concluye Giráldez. Es su solución al problema que constituye una iniciativa que, asegura, crea muy poco empleo, de pocas horas y de baja calidad.

Liberalización de horarios

En 2015, Santander fue declarada Zona de Gran Afluencia Turística con la mayoría absoluta del PP, lo que posibilitó a los centros comerciales abrir los domingos del verano. Aunque en un principio los comercios comprendidos en esa zona abrían desde el 15 de julio hasta el 15 de septiembre, en la actualidad se limita hasta el 31 de agosto. A raíz de esa declaración, se desató un enfrentamiento entre el sector minorista y los sindicatos contra las grandes superficies. 

La ley permite abrir diez domingos y festivos de todo el año en Cantabria en zonas generales, dato que concuerda con la media española. En cambio, hay algunas comunidades donde la liberalización de horarios es superior. Madrid tiene libertad total de horarios y Murcia y Castilla-La Mancha son las únicas comunidades donde se trabaja más de diez festivos al año.