En ambos casos, el expediente de disolución se inició por acuerdo unánime del Pleno municipal como consecuencia de la no presentación de la liquidación del presupuesto de 2013, y han contado con informe favorable del Consejo de Estado.
En la práctica, la gestión administrativa y patrimonial ya estaba delegada en el Ayuntamiento, ya que los concejos abiertos de Santa María y Santa Olalla no han ejercido las funciones propias como ente público desde hace 30 años.
Una vez es efectivo el acuerdo de disolución con su publicación hoy en el BOC, el Ayuntamiento adquiere el compromiso de hacerse cargo de la administración de los bienes de las dos entidades.