Un día completo de continua nevada hizo que los habitantes de Tresviso se vieran impedidos para desplazarse hasta otras localidades en busca de servicios esenciales, como comida y medicamentos, o inclusomaterial escolar para una de sus vecinas más jóvenes.
Tras realizar las gestiones necesarias con organismos del orienteasturiano para la apertura de la carretera con una máquina quitanieves, y realizar la compra de los productos que necesitaban, la Guardia Civil se trasladó desde Arenas de Cabrales, en Asturias, hasta Tresviso, para entregar los suministros al alcalde, encargado de repartirlos entre sus habitantes.
No es la primera vez que habitantes de estos pueblos situados en lugares de mucha altitud y que se ven a menudo incomunicados por las nevadas invernales son asistidos por la Guardia Civil.