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Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Casi 8.500 personas necesitan el ticket social para adquirir alimentos

Una de las medidas estrella incluidas en el Plan de Emergencia Social de Cantabria, aprobado por el actual Ejecutivo autonómico a principios de año, comienza a dar sus frutos: casi 8.500 personas se han beneficiado hasta el momento del conocido como ticket social cántabro, una iniciativa pionera en la comunidad que hace llegar la ayuda a las familias más afectadas por la crisis a través de Cruz Roja y los servicios sociales municipales.

Esta medida, que ha supuesto una inversión de 673.000 euros a lo largo de estos meses, permite adquirir alimentos frescos y alimentación infantil, entre otros productos, al tiempo que ha servido para sacar a la luz situaciones de necesidad de muchas familias que no habían aflorado hasta ahora.

“El hecho de que para acceder al ticket social se haya tenido en cuenta unos requisitos económicos más flexibles y que con este sistema se eviten las colas para la recogida de alimentos ha hecho que muchas familias que también tenían necesidades alimentarias se hayan decidido por primera vez a pedir ayuda”, ha explicado a través de un comunicado la vicepresidenta y consejera de Política Social, Eva Díaz Tezanos.

Según los datos que maneja el Gobierno, el total de familias beneficiadas por el ticket social cántabro ha sido a estas alturas del mes de agosto de 2.908, entre los que hay 3.087 niños, siendo de ellos 587 menores de 4 años y el resto, 2.500 en total, con edades comprendidas entre los 4 y los 18 años.

Funcionamiento del ticket

La entidad que está colaborando con el Gobierno en la distribución de este ticket social es Cruz Roja, que al mismo tiempo controla que su utilización se destina de forma efectiva para aquellos productos para los que fue concebido.

De hecho, la justificación y control de los tickets utilizados hasta este momento ha sido “muy satisfactoria”, ya que se ha comprobado que los gastos realizados lo han sido en carnicería, charcutería, frutas, verduras, higiene personal, pañales y alimentación infantil y otros tipos de alimentación en general (congelada, botes, aceite, pan, huevos) con lo que se cumple el objetivo de facilitar acceso a alimentación fresca.

Díaz Tezanos ha puesto el acento en el hecho de que esta medida novedosa ha supuesto un esfuerzo también para los servicios sociales municipales al tiempo que les ha facilitado un apoyo económico al otorgarles más recursos para las familias que acuden a ellos solicitando ayuda.

El ticket social, que lleva ejecutado en lo que va de año 673.000 euros del millón presupuestado, se suma a los dos millones de euros del fondo extraordinario de suministros básicos que el Gobierno puso este año a disposición de los ayuntamientos para hacer frente a las necesidades más básicas de las familias, incluida la adquisición de alimentos frescos y alimentos infantiles.