“Salimos animados en el sentido de que hemos encontrado a un aliado confeso, un aliado declarado del campo”. Así se ha pronunciado esta tarde el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a la salida de la reunión con el comisario europeo de Agricultura y Alimentación, Christophe Hansen.
Junto a los representantes de las organizaciones profesionales agrarias y de las cooperativas de la región, y acompañado por el vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero y el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martinez Lizán; el jefe del Ejecutivo regional, que ha atendido a los medios de comunicación que esperaban a la salida del encuentro, se ha mostrado convencido de que “el comisario tiene bastante claro lo que pasó en las últimas elecciones europeas y que se ha de dar un giro sereno entre unas políticas y otras, de manera que el campo, frente a quien lo pudiera entender como culpable de los problemas de sostenibilidad, es en buena medida la víctima”.
Hansen visitará la región
El presidente de Castilla-La Mancha, que ha aprovechado la ocasión para invitar al comisario Hansen a visitar la región y ha señalado en las declaraciones a los medios que “vendrá”, ha explicado que le han presentado un memorándum de ocho puntos “unánime en la región que yo creo que comparte”, y se ha mostrado optimista ante las intenciones del responsable europeo de la política agrícola.
Del mismo modo García-Page ha indicado que “hemos entendido que va a defender nuestro criterio con la Política Agraria Comunitaria y además, hemos encontrado a un comisario muy sensibilizado por los problemas del agua”.
“Ahora nos preocupa mucho el marco financiero y que el fondo de la Política Agraria Comunitaria siga siendo único, que no se no se empiece a quitar el problema de encima a la Unión Europea para dejarlo en manos de los estados”, ha manifestado el mandatario castellanomanchego, convencido de que “eso sería un retroceso, pero creo que salimos con razonable esperanza de que eso pueda mantenerse”.