Page confía en poder gobernar en solitario y dice que es “evidente que no necesita” un vicepresidente segundo

El candidato socialista a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no descarta poder gobernar en solitario tras las elecciones del próximo domingo, recordando que esa posibilidad no solo “se puede producir” sino que la legislación de la Comunidad Autónoma establece que, si no existe una alternativa, “terminará gobernando el partido más votado”. Sobre la estructura de su futuro Ejecutivo es tajante al afirmar que “es evidente” que no necesita “un vicepresidente segundo”, en referencia a José García Molina, candidato de Unidas Podemos y que ostenta dicho cargo actualmente.

García-Page ha asegurado que, en materia de pactos de gobierno, no se plantea “nada”. “Tengo en eso la mente totalmente en blanco”, ha admitido, si bien también señala que es consciente de que prefiere “trabajar con una mayoría suficiente”. De todos modos, también asevera que no le gustaría “para nada que los pactos en unos sitios impidieran otros, o que las negociaciones a nivel regional entorpezcan en otros niveles”.

Sobre los resultados del domingo, ha aclarado que él, durante la campaña electoral no ha “engañado en ningún momento” pues “en todas las encuestas” el PSOE está “en cabeza”. “El problema es llegar a la conclusión de qué es lo que se considera el mejor resultado posible, pero llevo tiempo es esto para saber que al final se tiene que transformar en papel dentro de un sobre dentro de una urna”.

“Ya nos hemos llevado muchos disgustos en muchas circunstancias en otras épocas sobre posibles resultados que luego han sido lo contrario como para estar confiado”, ha destacado, no viendo “raro” que la gente “vote con bisturí”, lo cual “puede ser determinante en el resultado final”.

Perspectivas “sinceramente muy positivas”

No obstante, las perspectivas son “sinceramente muy positivas en las cinco capitales”. Según ha concretado, donde el PSOE gobierna “hay un ambiente claro de solidez, de encabezar las primeras fuerzas”, mostrándose convencido de que van a ser “el primer partido en todas las capitales”. Otra cosa “más difícil de calibrar” será luego “el ajuste de gobernabilidad” que dependerá de cada sitio, pues “no en todos los sitios se presentan las mismas candidaturas” ni estas las encabezan “los mismos perfiles en todos los sitios”.

“No creo que perdamos ningún ayuntamiento, de los importantes, que estamos gobernando, soy muy optimista”, ha afirmado, añadiendo que también hay “muchas opciones de coger muchas ciudades” como Talavera, Albacete, Cuenca y Guadalajara. Y no solo eso, sino que confía en, además de mantener las diputaciones que ya gobierna, “conseguir las cinco diputaciones”.

Defiente que su Ejecutivo ha sido “perfecto”

Emiliano García-Page está convencido de que el Ejecutivo que ha presidido estos cuatro años “es perfecto en muchos sentidos o al menos busca esa perfección”. Formado por “gente trabajadora, honesta, cercana”, subraya que no ha visto “uno mejor”. Sin embargo no se atreve a avanzar cómo podría estar conformado en el futuro porque “va a haber tanto movimiento después de las elecciones” que “está por ver qué nuevos intereses se cruzan”.

Lo que tiene claro es que, en términos de estructura es “evidente” que no necesita un vicepresidente segundo. Sobre el cargo ocupado por el responsable regional de Podemos, añade que si está en el Gobierno y tiene ese cargo es “como consecuencia de que acabaron con el presupuesto que ellos mismos habían pactado”.

“A consecuencia de esa decisión se modificó el Gobierno, fue un cambio forzado, no mentí entonces y no miento ahora”, confiesa y aunque ve “más cosas positivas en este planteamiento que negativas” a él le queda “la úlcera” y los “golpes internos”. “Me los quedo yo porque al final me he salido con la mía, el Gobierno ha aplicado mi programa y, en muchos casos, por encima”, ha rematado.

El candidato socialista da por hecho que “todos” los proyectos de ley que se aprobaron en el Consejo de Gobierno pero no llegaron a las Cortes se tramitarán “convenientemente” en el nuevo Parlamento autonómico que salga de las urnas porque no se aprobaron “para fingir”. En este grupo incluye también las dos leyes presentadas por Podemos, la de Garantías Ciudadanas y la de Participación Ciudadana, que no descarta incluso que se puedan mejorar luego.