La economía de Castilla y León cayó un 18,8% en el segundo trimestre, “el peor dato de la serie histórica”

Europa Press

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La economía de Castilla y León cayó un 18,8% durante el segundo trimestre de 2020, periodo que coincide prácticamente con el estado de alarma decretado por el Gobierno de la nación por la pandemia de coronavirus con su “lógico” reflejo en los datos del PIB, según los datos de la Contabilidad Regional presentada este lunes por el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo.

Se trata de la caída “más importante” de toda la serie histórica y, por lo tanto, del “peor dato” de dicha serie, y se suma al descenso del 3,2 del PIB registrado en el primer trimestre de 2020, con lo que la media del primer semestre del año sitúa la bajada del PIB en el 11%, “seguramente la mayor para Castilla y León”. Por su parte, la variación intertrimestral se situó en -15,2% en este periodo a lo que se suma el -4% del precedente.

“La recesión ha sido muy relevante en Castilla y León, pero menos intensa que en España”, ha explicado asimismo el consejero de Economía y Hacienda que ha cifrado en un 22,1% la caída del PIB nacional. Dicho esto, ha aclarado que la caída regional ha sido más intensa si se compara con la media de la zona Euro-19, que ha descendido un 15%, o con la media de la UE-27, que ha bajado en este caso un 14,1%.

El peor trimestre y el menos malo

“En lo que va de año hemos vivido el trimestre peor --en referencia al segundo-- y el menos malo --en alusión al primero--”, ha manifestado Fernández Carriedo que ha considerado que será “difícil” que lo que queda de ejercicio sea “tan malo” como el descenso registrado entre abril y junio. Dicho esto, ha augurado también que es posible que el primer trimestre de 2020 se convierta con ese -3,2% “en el mejor periodo” de este año.

El consejero ha aclarado asimismo que no hay una solución económica a esta situación ya que la solución pasa primero por la sanitaria por lo que ha instado a adoptar todas las medidas necesarias para dar esa salida sanitaria que va a ser “determinante” en lo económico.

Según ha detallado el consejero de Economía y Hacienda, la economía de Castilla y León cayó en el segundo trimestre del año en todos los sectores, con excepción del sector primario, por el tirón de la agricultura, y de los servicios de no mercado, impulsados en este caso por el sector público y por el gasto en sectores como el sanitario y los servicios sociales.

En concreto, el valor añadido bruto del sector primario un crecimiento interanual del 7,7%, frente al 9,4% del primer trimestre, por el incremento de la producción agrícola, en contraste con la “negativa cosecha” de la campaña anterior, mientras que en el sector ganadero se produjo una disminución de la producción por el descenso de los sacrificios fundamentalmente de lechones y lechazos por el cierre del canal HORECA, lo de deja un balance interno del sector primario “bastante desigual”.

Por su parte, la industria registró un descenso “muy relevante” del 22,8%, “también el mayor de la serie histórica” y superior al descenso del 3,4% que se anotó en el periodo anterior, debido fundamentalmente al descenso del valor añadido bruto de las ramas manufactureras que se compensó “en parte” por el comportamiento de las ramas energéticas que sólo cayeron un 2% a nivel interanual.

Sin embargo, las ramas manufactureras descendieron un 24,4% en el segundo trimestre, superior de nuevo que en el anterior (-4,5%) y con especial intensidad en las ramas de material de transporte, metalurgia y el caucho y el plástico.

Del mismo modo, el sector de la construcción cayó un 24,5% en el segundo trimestre de 2020 que se suma al descenso del 8,4% del precedente, como consecuencias de los descensos de la actividad de edificación, la ingeniería civil y la obra pública que, según ha recordado el consejero, se paralizaron durante el periodo de alarma.

Por último, el valor añadido bruto del conjunto del sector servicios anotó en este segundo trimestre una tasa interanual del -18%, superior de nuevo al -2,9% del primero, consecuencia del decrecimiento del componente de mercado, “muy lógico” por el parón del turismo y del comercio, y de la desaceleración en los de no mercado.

Por otro lado, desde el punto de vista de la demanda se ha registrado una contribución negativa al PIB regional tanto de la demanda interna, que pasa de -3,9 a -18 puntos porcentuales en este trimestre, como del sector exterior, que pasa en este caso de 0,7 a -0,8 puntos porcentuales en este periodo cuando descienden tanto las exportaciones como las importaciones totales.

“La evolución ha ido a peor en ambos casos”, ha resumido el consejero que ha cifrado en un 14,2% el descenso del gasto del consumo final debido a la caída del gasto final de los hogares, que pasa de un -4,5 a un -20,0% “correlativo a la falta de actividad en el turismo y el comercio”, mientras que las administraciones públicas han gastado un 3,4% más (3,5% en el primer trimestre) asociado especialmente al material sanitario y de servicios sociales.

En cuanto a la formación bruta de capital o inversión el consejero ha evidenciado la “extraordinaria variación negativa” del 27,8% (-8,4% en el precedente), un síntoma “normal” en cualquier crisis de modo que “esta no es una excepción”, ha explicado.

La caída de la inversión se debe a los descensos sufridos tanto por la inversión en construcción como por la inversión en bienes de equipo que descendió en este caso un 28,4% interanual frente al -5,5% del trimestre anterior. Por su parte, la inversión en construcción también registró en este periodo una caída superior a la del anterior trimestre (-27,4% y -10,7%, respectivamente) mientras que la variación de existencias mantuvo un efecto neutro sobre el incremento del PIB.

En cuanto al sector exterior presentó una contribución negativa de 0,8 puntos porcentuales, frente a los 0,7 en positivo registrados entre enero y marzo, con una variación del -11,8% de las exportaciones totales (8,2 puntos inferior al periodo anterior) y del -10% de las importaciones totales (6 puntos menos que en el

trimestre precedente).

Finalmente, el empleo medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo cayó un 11,6% en el segundo trimestre, superior además al -0,5% del anterior), con descenso en todos los sectores productivos superiores a los registrados en el primer trimestre del año.