El incendio del Pico del Lobo, que durante más de una semana ha afectado a las provincias de Guadalajara y Segovia, ha descendido al nivel 0 del Índice de Gravedad de Riesgo (IGR) en su vertiente segoviana y ha sido dado por controlado por la Junta de Castilla y León.
La mayoría de los medios de extinción desplegados en los últimos días han regresado ya a sus bases, aunque permanecen en la zona dos agentes medioambientales, tres autobombas, dos brigadas helitransportadas (ELIF) y un bulldozer, que continuarán con labores de vigilancia y remate.
La primera perimetración del incendio en el lado segoviano cifra la superficie total afectada en 242 hectáreas, de las que 122 son arboladas, 100 corresponden a matorral y 20 a pasto.
La mayor parte de ellas ardieron durante las primeras horas tras la entrada del fuego en Castilla y León, durante la madrugada del pasado domingo.
El descenso al nivel 0 del IGR implica que el fuego ya no representa riesgo para la población ni para infraestructuras y que la gestión del operativo pasa a ser exclusivamente de carácter autonómico, con un despliegue reducido de efectivos en el terreno vigilando los puntos calientes que quedan en el interior de la zona afectada.
El incendio, que se originó en la localidad alcarreña de Peñalba de la Sierra hace más de una semana, ha calcinado alrededor de 2.000 hectáreas en la vertiente de Castilla-La Mancha.
En Segovia, las autoridades han destacado la eficacia del dispositivo conjunto, que llegó a movilizar a cerca de 300 personas entre cuadrillas terrestres, medios aéreos, maquinaria pesada y la Unidad Militar de Emergencias (UME).