El 75% del sector cultural valenciano prevé pérdidas de ingresos por la pandemia en el segundo trimestre de este año

Hay dos escenarios posibles para el futuro del sector cultural valenciano: un lujo reservado para determinadas élites o un derecho básico de la ciudadanía. El profesor de la Universitat de València Raúl Abeledo ha presentado este viernes los resultados de la encuesta del equipo de investigación Econcult sobre el impacto de la crisis sanitaria de la COVID-19 en las organizaciones y los agentes culturales valencianos. La encuesta, basada en 410 respuestas de agentes culturales, arroja cifras inquietantes para un sector que ya sufrió “con especial virulencia” los “efectos devastadores” de la crisis financiera de 2008. El informe sostiene que la pandemia de la COVID-19 “muestra la necesidad de asumir el reto de transformación estructural de la cultura en la Comunitat Valenciana”. “La crisis actual puede acentuar la precarización y la supresión de puestos de trabajo”, ha advertido el investigador Raúl Abeledo.

Más de la mitad de los encuestados, el 56,83%, ha llevado a cabo iniciativas culturales gratuitas durante el confinamiento a pesar de que el 75,37% espera pérdidas en la previsión de ingresos del segundo trimestre del 2020. Así, el 92,93% afirma que se verá afectado a largo plazo por las medidas del confinamiento. Los ajustes de plantilla (despidos) se han cebado especialmente con subsectores como el de la gestión cultural o el de la literatura mientras que el diseño o las artes se han adaptado mejor al teletrabajo.

El profesor Raúl Abeledo ha explicado que el sector cultural está dividido entre unas pocas empresas grandes y una estructura de micorpymes que “resta capacidad de negociación al sector de cara a las políticas públicas”. Un 42,2% de los encuestados no ha tenido acceso a ningún tipo de ayuda pública (sólo el 7,32% declara haberla recibido en el momento de responder a la encuesta, realizada entre el 16 de abril y el 17 de mayo). Además, señala el informe, la irregularidad y la temporalidad de las condiciones de trabajo en el sector cultural “influyen de manera decisiva en las dificultades de acceso a las ayudas por no cumplir con los requisitos previstos”.

Los encuestados abogan mayoritariamente por una “acción integral y sistemática a través de la creación de un plan estratégico para fomentar la recuperación de los sectores culturales y creativos”, por encima de aquellos que apuestan prioritariamente por el aumento de la contratación pública de las organizaciones culturales o los préstamos subvenciones. Abeledo ha reivindicado un “giro copernicano” para el modelo cultural, que aparece como un factor determinante para la estrategia de desarrollo regional. La cultura, ha dicho, debe ser un “factor central” por la incidencia que tiene en materia de conocimiento, creatividad e innovación.