Con la bajada de las temperaturas y la llegada de las lluvias, empieza a apetecer pasar más tiempo en casa y aprovechar para dedicarle tiempo a la cocina y experimentar con las nuevas verduras que nos ofrece el otoño. Aunque la calabaza es uno de los ingredientes estrella este mes octubre, le siguen muy de cerca los champiñones. Esta especie de hongos es muy ligera, y además es fuente de proteínas, potasio, fósforo, selenio, y vitaminas del complejo B como son la niacina y riboflavina, según enumera la Federación Española de Nutrición (FEN).
A la hora de escoger una bandeja en tu tienda más cercana o comprarlos a granel, fíjate en que los champiñones tenga un color blanco o crema, sin manchas oscuras y que desprendan un olor suave a tierra fresca. Con los champiñones en el carro de la compra, y otros ingredientes para explorar nuevos sabores, solo queda ponerse manos a la obra en la cocina.
Champiñones rellenos de manzana y queso azul
Los tres ingredientes principales de esta receta consiguen equilibrar el sabor final del plato. En este caso, el dulzor de la manzana contrarresta la intensidad del queso azul y los champiñones le dan el toque de suavidad. El tiempo de elaboración es aproximadamente de 40 minutos. Estos son los ingredientes para cuatro comensales:
- Una docena de champiñones grandes
- 1 manzana (de la variedad que más te guste)
- Pimienta y sal al gusto
- 1 diente de ajo (opcional)
- Aceite
- 6 cucharadas de queso azul
- 20 gramos de mantequilla
Lo primero que haremos será lavar los champiñones y la manzana. Después retiramos los tallos de los hongos y los picamos y dejaremos los sombreros intactos. Luego cortamos la manzana en cuadrados.
Precalentamos el horno a 180 grados. Cogemos una sartén y la ponemos a fuego medio con un poco de mantequilla. Y añadimos el ajo si hemos decidido incluirlo en la receta. Después sofreímos los tallos y la manzana dándoles vueltas para que no se quemen y apagamos el fuego antes de que se descomponga la manzana. Reservamos y salpimentamos al gusto.
Sobre la bandeja de horno, con papel vegetal, colocamos los sombreros de champiñón para rellenar el hueco con la mezcla anterior. Debe existir un dedo entre el final del sombrero y la mezcla para que no se desborde al hornearlo. Posteriormente, añadimos el queso azul por encima para darle el toque final y un poco de aceite para que no se pegue la masa. Con cuidado lo metemos al horno previamente precalentado durante 20 minutos, hasta ver el queso derretido y los champiñones dorados.
Pimientos rellenos
En esta receta, los pimientos son los verdaderos protagonistas. Como en el caso anterior, hacen de recipiente comestible. Es un plato, además, muy colorido y otoñal, que entra a simple vista. El tiempo estimado para su elaboración es de una hora y media. Para seis comensales, los ingredientes son los siguientes:
- Aceite de oliva virgen extra
- 6 pimientos grandes
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 1 lata de tomate natural troceado
- 500 gramos de carne molida
- 2 vasos de arroz blanco o integral cocido
- Orégano, sal y pimienta
- Queso rallado (a tu elección)
Para empezar, vamos a calentar una sartén a fuego medio con un chorrito de aceite para sofreír la cebolla, previamente cortada muy finamente, y el ajo. Luego añadimos la carne molida, cuando las verduras se hayan pochado, y mezclamos hasta que se dore todo bien.
Seguidamente, agregamos el arroz ya cocido y el tomate troceado. Cuando esté todo mezclado, vamos a añadir al gusto el orégano, la sal y la pimienta. Bajamos el fuego y lo dejamos cocinar durante unos minutos. Mientras, vamos cortando los pimientos, les quitamos la cabeza y limpiamos el interior para colocarlos en fila encima de la bandeja del horno. Los rociamos con aceite de oliva virgen extra y una vez haya espesado la mezcla anterior, rellenamos los pimientos con ella.
Por último, añadiremos el queso por encima y cubrimos la bandeja con papel de aluminio. Dejamos hornear durante 40 minutos, después quitamos el papel y lo dejamos 10 minutos más hasta que el queso se derrita.
Pasta de calabaza asada
Esta receta es una variable de los clásicos macarrones con queso, pero con una mezcla de ingredientes irresistibles: calabaza con nueces y queso gorgonzola. Este plato se elabora aproximadamente en 50 minutos. Estos son los ingredientes para cuatro comensales:
- 1 calabaza grande, de unos 700 gramos
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 2 vasos de pasta
- Sal y pimienta al gusto
- Un poco de salvia fresca
- 1 vaso de nueces picadas
- 2 porciones de alrededor de 80 gramos de gorgonzola
- 7 cucharadas de mantequilla
- 4 dientes de ajo
Con todos los ingredientes preparados, lo primero que vamos a hacer es hornear nuestra calabaza. Para ello, precalentamos el horno a 180 grados. Ponemos la calabaza sobre papel vegetal en una bandeja de horno con un chorro de aceite, sal y pimienta al gusto. Se debe dejar alrededor de 40 minutos.
Por otro lado, en un cazo con agua hirviendo añadimos la pasta y una pizca de sal. Cuando esté lista, la escurrimos y reservamos. De esa cocción se deben guardar dos vasos de agua, unos 120 ml. En una sartén, añadimos una pizca de mantequilla y un chorrito de aceite, mezclamos un par de minutos. Luego añadimos los demás ingredientes: el ajo, la salvia y las nueces. Removemos durante 5 minutos y vertemos la calabaza a la mezcla. Cuando esté todo dorado y bien pochado, añadimos la pasta y el agua que previamente hemos reservado. Dejamos que se evapore el agua mientras removemos. Por último, añadimos el gorgonzola desmenuzado por todo nuestro plato.
Pollo a la parmesana
Esta receta te permite disfrutar de todo el sabor de una pizza, aunque sin tener su aspecto. La base son filetes de pollo, y al estar bañados en salsa resulta un plato bastante reconfortante. El tiempo de elaboración es de cerca de una hora. Y estos son los ingredientes para cuatro comensales:
Para elaborar la salsa se necesita:
- Un chorro de aceite
- 6 dientes de ajo
- 1 lata de tomate triturado
- Un cuarto de calabaza asada
- 2 ramas de albahaca
- 1 cebolla pequeña
- Sal y pimienta
Para la elaboración del pollo
- Pan rallado
- 3 huevos
- 8 pechugas de pollo
- Una pizca de ajo en polvo
- Una bolsita de queso rallado y queso parmesano (alrededor de 200 gramos)
- Sal, pimienta, aceite y albahaca.
Primero vamos a elaborar la salsa. Cogemos una olla y calentamos el aceite a fuego medio. Agregamos la cebolla y el ajo, previamente cortado, y bajamos el fuego. Cubrimos con una tapa y lo vamos removiendo en intervalos de 2 a 5 minutos hasta que la cebolla se vea transparente. Luego incorporamos el tomate y la albahaca, subiendo el fuego hasta que comiencen a salir burbujas por la ebullición. Mezclamos de manera ocasional y bajamos el fuego. Dejamos que se espesen los ingredientes aproximadamente media hora, removiendo de vez en cuando. Añadimos sal y pimienta al gusto y quitamos la albahaca, que solo habremos utilizado para aromatizar la salsa, a la que podemos añadir un cuarto de calabaza asada y triturada para darle ese toque otoñal.
Para la elaboración del pollo, primero cogemos tres recipientes para el pan rallado, el ajo y la mitad del queso; otro para la harina, y el último, para los huevos batidos. Con las pechugas sazonadas una por una, iremos sumergiendo cada pieza en los tres platos. Primero enharinamos, luego pasamos por el huevo, y en tercer lugar, cubrimos con la mezcla del pan rallado y el queso.
Una vez rebozadas las pechugas, las vamos a freír en aceite de oliva suave en una sartén, aunque también podemos cocinarlas al horno o en freidora de aire. Si las hemos hecho fritas, después quitaremos el exceso de aceite dejándolas encima de papel de cocina. Servimos con la salsa por encima y el queso rallado restante.
Cazuela de Pierogi
Esta receta nos transporta a la cocina de los países de Europa del Este. Los pierogi son conocidos como los ravioli polacos. Se elaboran en una hora aproximadamente y estos son los ingredientes para cuatro comensales:
- Aceite de oliva virgen extra
- 140 gramos de espinacas
- Media cebolla mediana
- Un paquete de salchicha (a tu elección)
- Una bolsa de pierogi de patata (alrededor de 900 gramos), que puedes encontrar en tiendas especializadas. Puedes sustituirlo por algún tipo de ravioli
- Una lata de crema de champiñones
- Un paquete de queso cheddar rallado (alrededor de 250 gramos)
- Dos paquetes de queso mozzarella (alrededor de 450 gramos)
- Sal y cebollino
Con todos los ingredientes a la mano podemos elaborar la receta. Primero se debe precalentar el horno a 180 grados. Cogemos una fuente para horno y le untamos aceite para que no se peguen los ingredientes. Después en el fondo colocamos una capa de pierogi. Luego en un cuenco se mezcla la crema y el queso cheddar para después verter la mitad sobre los pierogi. Añadimos la mitad del queso mozzarella y la cebolla, unas pocas salchichas y una pizca de sal. Repetimos el proceso, añadiendo una capa de pierogi encima y después los demás ingredientes. Por encima se debe añadir queso y rociar un poco de aceite. Por último con cuidado se debe introducir la fuente al horno y dejarlo durante 40 minutos.