Esta receta es una alternativa rápida a la lasaña tradicional y se hace en una sola olla

Pocas recetas de la gastronomía italiana se han asimilado tan bien en el seno de las cocinas españolas como la lasaña. La intercalación de capa de salsa, capa de pasta, tan acogedora y sofisticada a la vez, es un plato perfecto para comer con independencia de la estación del año. Es problema es que la preparación de esta receta suele ser sinónimo de fregar una infinidad de cacharros, entre la olla para hervir las placas de pasta, la bandeja del horno, o la sartén para preparar el relleno. Si esto te ha disuadido de cocinar este delicioso plato, debes saber que hay una alternativa en la que solo tendrás que fregar una olla. Por si fuera poco, podrás saltarte el paso de montar la lasaña, o de tener que lidiar con las placas de pasta, un paso que en ocasiones puede ser aparatoso. Se trata de la sopa de lasaña, una versión de la receta original que es más sencilla de hacer, mancha menos y añade un giro divertido.

Como ocurre con el plato original, puedes preparar muchas raciones de una sola sentada, ya que solo te limita el tamaño de la olla donde vas a prepararla. Querrás tener sobras de esta receta, puesto que está incluso más deliciosa al día siguiente.

Tal y como hemos comentado, solo necesitarás una olla para preparar este plato, pero recomendamos que te asegures de que los ingredientes no vayan a pegarse en el fondo. Aquella donde sofríes la base de tus guisos favoritos es una excelente opción.

Receta de sopa de lasaña

Como con todos los platos con carne, la calidad de esta influye mucho en el resultado final. Por su intenso sabor, para esta receta recomendamos carne picada de ternera, pero puedes utilizar de pollo o de cerdo. Si eres vegetariano, puedes sustituir la carne picada por soja texturizada, siguiendo las instrucciones del fabricante. Para preparar una sopa de lasaña para entre cuatro y seis personas necesitas los siguientes ingredientes:

  • Dos botes de salsa basílico: por lo general, este tipo de salsa de tomate con albahaca contiene entre 300 y 400 gramos de salsa, unas medidas perfectas para esta receta. Para no desaprovechar nada, te recomendamos que utilices uno de los botes como vaso medidor para el resto de ingredientes líquidos
  • Una bola de mozzarella
  • 100 gramos de grana padano en polvo: las bolsas de grana padano de la mayoría de establecimientos comerciales suelen contener esta cantidad
  • Una cebolla grande
  • Tres dientes de ajo
  • 400 gramos de carne
  • Tres tazas de caldo de pollo: si tienes caldo casero, aprovéchalo en esta recta, pero siempre puedes usar uno industrial
  • Dos cucharadas de concentrado tomate
  • Media taza de nata líquida para cocinar
  • 200 gramos de placas de lasaña o un paquete de peso similar
  • Sal
  • Pimienta
  • Sazonador italiano o una combinación casera de albahaca, tomillo y orégano seco

Se trata de una receta en la que puedes jugar mucho con las cantidades, puedes añadir más o menos líquido en función de la consistencia final que desees que tenga la sopa. También es muy personalizable, pudiendo añadir los ingredientes que desees:

  1. En una olla, sofríe la cebolla hasta que amarillee y después añade dos de los tres dientes de ajo picados. Inmediantamente después, añade la carne y sazónala con sal, pimienta y sazonador al gusto. Dórala y asegúrate de que pierda toda el agua.
  2. Añade las dos cucharadas de concentrado de tomate, la salsa basílico, el caldo de pollo y la nata para cocinar.
  3. Cocina hasta que entre en ebullición, baja el fuego y añade las placas de lasaña directamente del paquete. Asegúrate de añadirlas por separado y no en bloque, ya que de lo contrario se pueden pegar y no cocinarse bien. Si se juntan en la olla, sepáralas con cuidado con tu cucharón de cocina.
  4. Cocina hasta que quede al dente. Recomendamos que pinces las placas con un tenedor de cuando en cuando, pues los tiempos de cocción estipulados en el paquete de las placas de lasaña pueden no coincidir con el tiempo que tarde en la olla.
  5. Cuando esté listo, apaga el fuego y añade el ajo picado restante, la mozarrella y el grana padano. Remueve y sirve.