Los beneficios de la melatonina aparte del sueño

La melatonina es una hormona que tiene mucho éxito, si tenemos en cuenta que se encuentra no solo en el cerebro de los seres humanos, sino también en casi todos los demás animales, plantas, hongos, bacterias e incluso algas. Es tan importante que disponemos de una parte de nuestro cerebro, la glándula pineal, dedicada casi en exclusiva a producir melatonina.

La función más famosa de la melatonina es la regulación del sueño. La luz inhibe la secreción de melatonina y la oscuridad la activa. Los niveles altos de melatonina que produce la oscuridad mandan la señal a los distintos sistemas del cuerpo para que se echen a dormir.

La melatonina no es un somnífero, sino el mensajero químico del sueño, y a su vez está regulada por la luz. Por eso es importante no exponerse a luces brillantes, como la pantalla del móvil, durante las dos horas anteriores a irse a la cama.

La secreción de melatonina disminuye con la edad y se cree que esta es una de las razones por la que la calidad del sueño disminuye con los años. Los suplementos de melatonina han probado su eficacia para regular el sueño alterado por el jet lag tras un largo viaje en avión y un cambio de zona horaria, así como para mejorar la calidad del sueño en personas mayores o que se despiertan durante la noche. Sin embargo, no ha demostrado ser de ayuda para las personas que trabajan en turnos de noche.

Pero la melatonina no es solo la hormona del sueño. Es fundamental como reguladora de la oxidación y del sistema inmunitario y sus desajustes tienen una enorme influencia en el envejecimiento y las enfermedades crónicas.

Lo que sabemos de las otras funciones de la melatonina proviene del estudio de todo lo que ocurre cuando falta. Cuando hay un tumor en la glándula pineal y la persona se queda sin suministro de melatonina, los efectos no son agradables. Además de las alteraciones del sueño, la falta de melatonina está asociada al dolor crónico, diabetes tipo 2, demencia, alteraciones del comportamiento y cáncer.

Estas son algunas de las propiedades de la melatonina que la hacen imprescindible en tu vida:

Antioxidante

La melatonina es un poderoso neutralizador de los radicales libres, sustancias oxidantes que están presentes en nuestro organismo. En ocasiones son subproductos del metabolismo, pero las células del sistema inmunitario también producen radicales libres para “fumigar” a los posibles atacantes durante una infección. Los antioxidantes, como las vitaminas C o E, tienen entre otras la función de “apagar” estos fuegos oxidativos. Pues bien, la melatonina es un antioxidante dos veces más potente que la vitamina E, que es la más efectiva de todas. En concreto parece que la melatonina protege de la oxidación a las mitocondrias, las fábricas de energía de las células

Antienvejecimiento

La melatonina no es el elixir de la eterna juventud, como se empezó a publicitar hace unos años, cuando se descubrió que alargaba la vida de los ratones de laboratorio. Sin embargo, la falta de melatonina sí que produce envejecimiento acelerado. Además, es bien sabido que la reducción de las calorías en la dieta prolonga la vida, pero esto puede deberse sobre todo a la mayor producción de melatonina en el intestino, por lo que los suplementos pueden conseguir un efecto parecido sin necesidad de ayunar.

Reguladora del sistema inmunitario

El tener un sistema inmunitario desregulado parece estar detrás de muchas enfermedades crónicas. Un sistema inmunitario desajustado se caracteriza por un aumento de las enzimas inflamatorias y los radicales libres, que causan daños a los tejidos sanos, y a cambio una inhibición de las células encargadas de eliminar a las bacterias, virus y, también, células defectuosas o cancerígenas.

La melatonina tiene un efecto regulador: por un lado aumenta el número de células del sistema inmunitario para luchar contra la infección o el cáncer y, al mismo tiempo, regula la producción de factores inflamatorios, evitando así la inflamación crónica.

Anticáncer

La melatonina se considera una hormona anticáncer, precisamente por su capacidad para estimular a las células del sistema inmunitario que eliminan a las células cancerosas. En una revisión de estudios se ha observado que la melatonina puede ayudar a tratar y prevenir el cáncer de mama, próstata, estómago y colon. Además la melatonina aumenta la eficacia de la quimioterapia y la radioterapia, y reduce los efectos secundarios de estos tratamientos.

Neuroprotectora

La suplementación con melatonina, igual que la terapia con luz, tiene un efecto neuroprotector, y se puede usar para prevenir el Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas propias de la edad avanzada. Además, se ha visto que los suplementos de melatonina ayudan a preservar la integridad de la membrana hematoencefálica en personas mayores, protegiendo el cerebro de la inflamación.