La diseñadora Beatriz Peñalver ha presentado su colección “Doña flor”, encargada de clausurar el quinto día de desfiles de la Mercedes-Benz fashion Week Madrid, en un homenaje a la belleza de las flores, y también, a sus polinizadoras, las abejas.
“Doña flor es un dicho popular que he escuchado desde pequeña, un apelativo que puede usarse de forma cariñosa e incluso como reproche”, ha contado Peñalver a Efe antes de comenzar el desfile sobre su motivo de inspiración.
En alusión al nombre de la colección, los motivos florales han invadido en forma de estampado las prendas presentadas en la colección, ilustradas por el Artista Javier Domenech en forma de flores silvestres y de plantas carnívoras.
Así es como la versión de “Doñaflor” de Peñalver se plasma sobre tejidos como el crochet o el Jacquard, además de la presencia de motivos como el algodón y la loneta, “parte del manifesto de responsabilidad con el medio ambiente al que queremos dirigirnos en un futuro”.
Siluetas características de la firma como los patrones fluidos con volantes en los bajos se mantienen, en una gama cromática que recuerda al peculiar jardín del imaginario de su creadora, donde priman el verde, el azul y también toques rosados que contrastan con piezas negras.
También, han primado los flecados, con brillos vibrantes en turquesas, y complementados con piezas de porcelana a modo de accesorios como pendientes, algunos de ellos en tonalidades doradas, que recordaban a motivos orgánicos de la naturaleza.
En una puesta en escena emplazada en una de las salas del Palacio Conde Duque de Madrid, las modelos han desfilado, con semblante serio y mucha actitud, sobre el jardín de Peñalver, luciendo las piezas que iban desde trajes de dos piezas en tul bordado con estampaciones de abejas “uno de los seres vivos más importantes del mundo que hemos querido utilizar como símbolo”, desgrana Peñalver.