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¿Es lo que hay? Teatro que remueve conciencias

Zinnia Quirós Chacón, Coordinadora de la campaña ‘Sí Me Importa’ de Oxfam Intermón @zinniaqc

Hace casi tres años que afronté el reto de trabajar para recuperar la cooperación al desarrollo en tiempos de crisis, la política pública más castigada desde que arrancaron las “medidas de austeridad” con un recorte acumulado de un 70%. Si a este panorama añadimos el hecho de que la mayoría de la ciudadanía desconoce lo que es la cooperación, cuánto se ha cercenado y qué devastadoras consecuencias ha tenido ese recorte para la vida de millones de personas, el reto se elevaba a la categoría de desafío harto complicado.

Confucio tiene una cita muy famosa que dice “Cuando el objetivo te parezca difícil, no cambies de objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él”, y eso es lo que hicimos desde la campaña 'Sí me importa' innovar en la manera que teníamos de poner en valor la cooperación y emocionar con ella, recuperando ese romanticismo que una vez tuvimos.

Hemos apostado por el arte y la cultura como motor de cambio, proponiendo una defensa de la cooperación desde los universos del arte contemporáneo, el cómic, el cine o el teatro. El teatro tiene algo que lo hace especial y diferente de otras disciplinas artísticas, y es que es un espectáculo en vivo que puede llegar con la misma fuerza al intelecto y al corazón. Te hace sentir, pero también te hace pensar y reflexionar durante la obra, y cuando acaba ésta. Las artes escénicas traen consigo un efecto catártico que no te deja indiferente, porque vives una experiencia que te envuelve.

Si defender la cooperación al desarrollo en tiempos de crisis era un desafío, promover su apoyo ciudadano desde el teatro se convertía en una labor titánica. Por eso me emocioné tanto al ver el montaje final de ‘¿Es lo que hay?’, el proyecto ganador del concurso que lanzamos para ayudar a la producción de una obra de teatro en defensa de la cooperación y la Ayuda Oficial al Desarrollo. A partir del texto de Bertolt Brecht ‘El alma buena de Se-Chuan’, las compañías Armadillo y La Casa en el Árbol se unieron para llevar a escena una propuesta teatral que invita a la reflexión y a la participación del público.

Como explica Carlos Rod, dramaturgo de la obra, ¿Es lo que hay? surge de la necesidad de plantear un tema complejo y controvertido cuya mención provoca, por lo general, desconfianza y rechazo. Más aún si se aborda desde lo escénico. Detrás de la Cooperación se esconden muchas palabras relacionadas con el aquí y ahora: explotación, desigualdad, pobreza, miedo… Palabras, por lo común, acompañadas por «Es lo que hay»”. un tema complejo y controvertido cuya mención provoca, por lo general, desconfianza y rechazoexplotación, desigualdad, pobreza, miedo…

‘¿Es lo que hay?’ es una obra singular desde el proceso creativo que la compañía afrontó al gestar el proyecto: dudaron, discutieron, se equivocaron, se reafirmaron, tomaron partido. Desnudaron sus miedos y virtudes, idénticos a los de cualquier espectador que viva la experiencia. ‘¿Es lo que hay?’ es la chispa que enciende un coloquio con los espectadores al término de la obra en el que dejarán su tiempo, sus sentimientos, sus prejuicios y su reflexión. Merece la pena vivir esta catarsis, por el teatro y por su objetivo. Aquí, las próximas oportunidades para disfrutarla.

Hace casi tres años que afronté el reto de trabajar para recuperar la cooperación al desarrollo en tiempos de crisis, la política pública más castigada desde que arrancaron las “medidas de austeridad” con un recorte acumulado de un 70%. Si a este panorama añadimos el hecho de que la mayoría de la ciudadanía desconoce lo que es la cooperación, cuánto se ha cercenado y qué devastadoras consecuencias ha tenido ese recorte para la vida de millones de personas, el reto se elevaba a la categoría de desafío harto complicado.

Confucio tiene una cita muy famosa que dice “Cuando el objetivo te parezca difícil, no cambies de objetivo; busca un nuevo camino para llegar a él”, y eso es lo que hicimos desde la campaña 'Sí me importa' innovar en la manera que teníamos de poner en valor la cooperación y emocionar con ella, recuperando ese romanticismo que una vez tuvimos.