El Banco de España no encuentra explicación para un tercio del gran aumento de recaudación tras la pandemia

Diego Larrouy

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El boom de ingresos públicos tras la pandemia ha abierto por parte de todos los analistas las dudas sobre a qué se debe. La subida de la inflación explicaría una parte, especialmente en impuestos como el IVA, y la recuperación económica tras la crisis sanitaria, otra partes. Sin embargo, existe la percepción de que hay una parte que no se encuentra completamente explicada. Es lo que un informe del Banco de España ha dado a llamar “componentes no explicados” y que en los dos últimos años habría supuesto más de un tercio del aumento de la recaudación.

El análisis técnico publicado por el Banco de España trata de encontrar la explicación al fuerte aumento de la recaudación tributaria tras la pandemia, una cuestión que ha levantado numerosas preguntas durante los últimos meses. Frente a explicaciones rápidas que se han dado en el terreno político como que es producido por la inflación, los datos de la evolución económica han tenido también un importante protagonismo.

“Del análisis realizado se concluye que los dos factores más destacados detrás del fuerte crecimiento de los ingresos públicos en España después de la pandemia de COVID-19 son la inflación y el componente no explicado o residuo”, asegura el Banco de España en el documento presentado este lunes. “Se estima que el repunte de los precios podría explicar aproximadamente el 46% del incremento de los ingresos públicos tras la pandemia”, apunta.

Sin embargo, destaca la estimación que da para los factores “no explicados”. Son aquellos que no encuentran justificación en el comportamiento habitual de los impuestos analizados, en la evolución de la economía, aumento de los tipos o la subida de precios. Estos factores sin explicación han existido siempre, si bien su protagonismo se ha multiplicado tras la pandemia.

El Banco de España no se adentra en aventurar la posible causa de este aumento de los factores no explicados. Sin embargo, entre las razones que se han teorizado en los últimos meses se encuentran aspectos como el afloramiento de la economía sumergida tras la implementación de medidas de apoyo durante la crisis económica. Otros expertos han planteado también que el cálculo que se hace de la evolución del PIB en España por parte del INE no estaría estimando adecuadamente la mejora económica tras la pandemia, como explicaron Francisco Melis y Miguel Artola en este medio.

De hecho, el Banco de España apunta a que se ha producido un aumento del peso de los ingresos fiscales sobre PIB respecto a antes de la pandemia. Es lo que se conoce popularmente como presión fiscal. “El elevado dinamismo de los ingresos públicos en España ha redundado en un aumento de su peso como porcentaje del PIB de 3,7 puntos porcentuales desde 2019”, señala el informe del supervisor. “Se estima que 2,6 puntos porcentuales de los 3,7 de aumento de la ratio de ingresos sobre PIB de los tres últimos años no podría explicarse por la actividad económica”, apunta, dando muestra de la relevancia de estos factores no explicados.

El propio Banco de España pide “cautela” a la hora de analizar estos datos debido a la “dificultad” de estimar estos factores no explicados. Además, apunta, “dada la relevancia cuantitativa de estos residuos fiscales, sería deseable encontrar una explicación contrastada que permita discernir hasta qué punto se trata de un incremento extraordinario de los ingresos públicos de carácter estructural (permanente) o transitorio, en cuyo caso cabría esperar una reversión del fuerte crecimiento de la recaudación en los próximos años”. “El principio de prudencia sugeriría no considerar la parte no explicada del aumento reciente de los ingresos públicos como permanente”, subraya.

Respecto a la inflación, el Banco de España detalla que una parte del impacto de la subida de precios en la inflación no es inmediata y se comenzará a apreciar en los próximos meses. “De cara al año en curso, cabe esperar una menor contribución de la inflación sobre el IVA como consecuencia de la desaceleración esperada en los precios”, apunta sobre los impuestos indirectos, los que más rápidamente se ven impactados. “Sin embargo, es probable que el impacto sobre el IRPF y las CCSS se incremente en la medida en que se produzca una cierta aceleración del crecimiento de los salarios y como resultado de la indiciación de las pensiones con la inflación del año precedente”, añade.

Por el momento no se conoce el detalle del cierre del año respecto a la recaudación fiscal, por lo que el Banco de España toma de referencia los datos hasta septiembre. En este periodo, explica que “el crecimiento de los precios habría supuesto 7,3 puntos porcentuales de los 12,3 puntos porcentuales de incremento de los ingresos públicos observado”.