Desinfectar, 'cantar' la carta y evitar aglomeraciones: qué pide el Gobierno a restaurantes, museos y guías turísticos

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ya ha publicado las doce guías —una por cada subsector— para la reapertura de alojamientos y servicios turísticos. Las guías han sido coordinadas por el Instituto de Calidad Turística y validadas por el Ministerio de Sanidad. Incluyen requisitos para la gestión del riesgo, requisitos para prestar el servicio y de limpieza y desinfección.

Como avanzamos en eldiario.es, los hoteles deben contar con un comité de seguridad y salud. Si no lo tienen, deben constituirlo e incluir a la representación de los trabajadores en él. Este requisito se extiende a todos los subsectores salvo a los guías turísticos, cuya actividad realiza una persona individual: albergues, alojamientos rurales, campings, campos de golf, museos, restaurantes, agencias de viajes, balnearios, oficinas de información turística y turismo activo. Puedes consultar las guías en este enlace.

Muchas de las medidas exigidas por el Gobierno son comunes a todos los subsectores. Las empresas deben disponer de al menos un termómetro sin contacto, fomentar el pago con tarjeta u otros dispositivos electrónicos (y desinfectar el TPV tras cada uso) y limpiar a más de 60º los textiles. En general, se recomienda que la empresa se haga cargo de limpiar los uniformes de sus empleados.

Restaurantes sin carta y con manteles desechables

Algunos bares y restaurantes estaban preocupados por la potencial obligación de utilizar mamparas. La guía no las incluye, solo las recomienda como opción para mantener distancias. Sí obliga a los restaurantes a garantizar las distancias de seguridad mediante la implantación de turnos, control de aforo y marcas en el suelo, también para la cocina.

Los restaurantes deberán priorizar la mantelería de un solo uso, eliminar la decoración de las mesas y los servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras, etc., que pueden sustituirse por monodosis desechables. También evitar las cartas: la guía recomienda “cantarlas”, digitalizarlas o ponerlas en una pizarra. Si no es posible, insta al restaurante a plastificarlas y desinfectarlas tras cada uso.

Los aseos deben desinfectarse un mínimo de seis veces al día y disponer de jabón desinfectante y toallas de papel. Las papeleras deben poder abrirse sin las manos (con los pies) y tener doble bolsa interior.

Si el restaurante hace reparto a domicilio, debe depositar la comida en bolsas cerradas (preferiblemente selladas), desinfectar la bolsa de reparto tras cada entrega y evitar las aglomeraciones de repartidores en la puerta. Si el reparto está subcontratado o se realiza a través de alguna plataforma, el restaurante deberá supervisar que las medidas se cumplen.

Los guías turísticos deben modificar sus rutas

Los guías turísticos, que suelen ser autónomos, deben realizar su propia evaluación de riesgos. La guía les recomienda modificar sus itinerarios para evitar aglomeraciones y espacios reducidos, así como coordinarse con otros guías para evitar cruzarse en ciudades pequeñas o cascos históricos. Deberán reducir los grupos y llevar mascarillas o pantallas protectoras si son incapaces de mantener la distancia de seguridad.

Por otro lado, los guías deben evitar el uso de efectivo, aunque la norma no les obliga a rechazarlo. Si no pueden cobrar con tarjeta u otro medio electrónico, “deben lavarse o desinfectarse las manos a la mayor brevedad”. También evitarán el uso de material impreso, como mapas y folletos, y se coordinarán con sus proveedores (restaurantes, museos y autocares), a quienes solicitarán protocolos y comunicarán los suyos.

Itinerarios sugeridos en los museos

Los museos deben determinar el aforo máximo y establecer las medidas necesarias para que se respete la distancia de seguridad. Pueden considerar sistemas de control de acceso para esto. Como otros establecimientos, deben disponer de soluciones desinfectantes a la entrada. También señalar el o los itinerarios sugeridos para reducir el contacto entre personas y fomentar los auriculares desechables (o bien, que cada cliente lleve los suyos).

En el servicio de guardarropía se evitará guardar prendas del cliente. Los espacios expositivos de uso compartido, como las pantallas táctiles, deben desinfectarse tras cada uso. Otra opción es poner dispensadores de guantes para los visitantes. Las zonas de descanso deben garantizar distancia de seguridad entre estos u obligarles a usar mascarilla si no se puede.