La Comisión Europea (CE) ha autorizado con condiciones al operador ferroviario francés SNCF a hacerse con el control total de Eurostar, que ofrece servicios entre el Reino Unido, Francia y Bélgica, informó hoy el Ejecutivo comunitario.
La autorización está sujeta al cumplimiento de los compromisos presentados a la CE para conseguir su visto bueno y que se han diseñado para facilitar la entrada de nuevos operadores ferroviarios en las rutas entre Londres y Bruselas y entre Londres y París, en las que Eurostar es actualmente el único operador.
A la CE le preocupaba que la operación empresarial tal y como le fue notificada inicialmente pudiera impedir la entrada de competidores en estos mercados.
Las “importantes dudas” identificadas por el Ejecutivo comunitario relacionadas con el acceso a estaciones en Francia y Bélgica y a centros de mantenimiento en esos dos países y en el Reino Unido eran las mismas que ya tenía cuando se creó Eurostar en 2010, indicó la CE en un comunicado.
La situación podría haber tenido como resultado una elección limitada de los servicios disponibles a los pasajeros, pero los compromisos ofrecidos por SNCF, Eurostar y el operador ferroviario belga SNCB eliminaron las preocupaciones de la CE.