La Comisión Europea (CE) elevó hoy sus previsiones sobre el crecimiento de Alemania en cuatro décimas para este año, hasta situarlo en un 1,5 % del PIB, y en dos para el próximo, con un 2 %, tras estimar que la economía germana acelerará gradualmente su expansión.
Tras registrar una caída del 0,1 % de su producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre de 2014 y una ligera remontada del 0,1 % en el tercero, Bruselas estima que Alemania ha cerrado el último ejercicio con un crecimiento del 1,5 %, dos décimas por encima de lo que pronosticó en noviembre.
El Ejecutivo comunitario publicó este jueves la revisión de sus previsiones macroeconómicas para 2015 y 2015, y situó el crecimiento económico de la zona euro en el 1,3 % para este año y en el 1,9 % para 2016, mientras que para el conjunto de la Unión Europea (UE) el aumento será del 1,7 y del 2,1 %, respectivamente.
La CE espera que la locomotora alemana vea de nuevo acelerar el crecimiento de su economía “de manera gradual, con el apoyo de un mercado laboral fuerte y unas condiciones de financiación favorables que impulsan la demanda interna y mejora la externa”.
Además, considera que la caída del precio del petróleo “debería tener un efecto positivo en el crecimiento”, aunque a la vez supondrá una inflación “significativamente más baja” de manera temporal, con un 0,1 % en 2015 y un 1,6 % en 2016.
La CE indicó también en sus previsiones que tanto las exportaciones como las importaciones alemanas seguirán al alza, mientras que la contribución de las exportaciones netas al PIB será neutra, y que pese a ello, el superávit por cuenta corriente alemán aumentará aún más por los bajos precios del petróleo.
Por su parte, la inversión privada continúa reduciéndose debido a la incertidumbre que crean las tensiones geopolíticas y la evolución económica en socios comerciales de importancia.
Esta actitud de “espera” entre las firmas se revertirá a lo largo de 2015, una vez que la demanda interna y externa remonte y la incertidumbre se atenue.
Además, la CE señaló que Alemania acumulará un “pequeño superávit” en 2015 y 2016, mientras que el superávit estructural se mantendrá por encima del 0,5 % del PIB.
En concreto, el superávit alemán se situará en el 0,2 % del PIB este año y el próximo, según Bruselas, mientras que la deuda se reducirá al 71,9 % en 2015 y al 68,9 % en 2016.