Madrid, 10 feb (EFE).- La división española de Heineken ya negocia con los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para su plantilla en el país, tras cerrar 2020 con una caída de sus ventas en un volumen próximo al 15 %.
Fuentes de la empresa -dueña de marcas como Cruzcampo, Ámstel o El Águila- han confirmado este miércoles a Efe que ya han comenzado las conversaciones con los representantes de los trabajadores; en España, cuenta con cerca de 2.400 empleados.
“La compañía ha presentado ante los representantes sindicales y las autoridades laborales su intención de iniciar un procedimiento de despido colectivo”, han señalado estas mismas fuentes, que han apuntado que el objetivo de esta medida es adaptarse “a un mercado diferente, más pequeño y en constante cambio”.
El grupo, de origen neerlandés, ha anunciado hoy a escala global la eliminación de unos 8.000 puestos de trabajo (casi un 10 % de su plantilla), como parte de un plan de reducción de costes debido al golpe sufrido por la pandemia de coronavirus.
Las ventas de cerveza en volumen de Heineken cayeron un 8 % en comparación con 2019, sensiblemente por debajo de la contracción registrada en el mercado español, donde el peso de la hostelería -el canal más afectado- es superior al de otros países.
La facturación de la firma bajó un 16,7 %, hasta los 23.770 millones de euros, y su beneficio se redujo a la mitad, hasta 1.154 millones.
En su informe de resultados, la compañía revela que en España las ventas en volumen bajaron en torno a un 15 % de media a lo largo del año y por encima del 17 % en el último cuatrimestre.
Por canales, el desplome en España superó el 30 % en el caso de la hostelería, mientras que en el supermercado las ventas mejoraron casi un 12 %, por encima del sector en general, gracias a sus referencias “premium” sobre todo.