Confieso que he pecado con la Constitución

Nunca sabes lo que te puedes encontrar en la prensa. El pasado sábado, el secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, afirmó en el diario ABC que “no es moral actuar contra la Constitución”. Preocupado por la salud de mi alma, decidí acudir a la iglesia más cercana para expiar mis pecados.

- Ave María Purísima.

- Sin pecado concebida. Bendígame, padre, porque he pecado.

- ¿Qué has hecho, hijo mío?

- He tenido sueños húmedos.

- ¿Con Miley Cyrus?

- No, padre. Con la Constitución.

- Dios mío, eso es peor todavía. Es inmoral. Lo sabes, ¿no?

- Sí, lo he leído esta mañana en el ABC, pero no puedo evitarlo, tengo fantasías con la posibilidad de votar al jefe del Estado.

- No seas pecaminoso, hijo mío, y recuerda lo que dice el primer artículo de la Constitución: “La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria”.

- ¿Y no podemos, al menos, elegir entre varios reyes en las urnas?

- Pobrecito mío, ¿no te has leído la Constitución? El artículo 57 dice que la Corona de España es hereditaria.

- ¿Hereditaria? ¿Como las cuentas en Suiza?

- Sí, más o menos.

- ¿Y lo del hombre sobre la mujer, padre?

- Bueno, la postura del misionero es la más piadosa de todas, pero siempre con fines reproductivos, hijo mío.

- No, no, padre. Me refería a que los derechos del hombre están por delante de la mujer en el sistema hereditario de la monarquía española.

- Alma pecaminosa, ante la duda, lo que pone en la Constitución es el bien y el resto es el mal. Es así de sencillo.

- Padre, en ese caso, el matrimonio gay es el bien.

- ¡Sacrílego! ¡Impío!

- Disculpe, padre, pero si el matrimonio gay es constitucional, entonces lo inmoral es manifestarse contra el matrimonio gay, ¿no?

- ¿Tú has visto la palabra gay escrita en la Constitución? Pues ya está. Gay es Satanás y punto.

- ¿Y si la Constitución no es gay por qué sólo tiene padres varones?

- ¿QUÉ?

- Siempre se habla de los padres de la Constitución, ¿y las madres dónde estaban?

- Y yo que sé. Ni que tuvieran que estar las mujeres en todos los sitios.

- Si usted lo dice, padre.

- Lo digo yo y la Santa Madre Iglesia, joder. ¿Algo más?

- Sí. En ocasiones creo que quizás sería más conveniente sostener la Sanidad Pública y la Educación antes que cumplir a rajatabla el techo de déficit.

- Eso es imposible, hijo mío. Lo primero es pagar las deudas y luego los caprichos. Para eso se reformó la Constitución en 2011.

- No entiendo, ¿y por qué entonces la Constitución recoge el derecho a la protección de la salud o a una vivienda digna y adecuada?

- Qué atrevida es la ignorancia. Esos derechos son, en realidad, unos principios rectores de la Constitución y sirven para inspirar la acción pública pero no pueden reclamarse ante los tribunales.

- ¿Por qué no?

- Porque viviríamos en un estado bolchevique y bastante tenemos ya con el Papa Francisco.

- ¿Y por qué incluyeron todos esos derechos en la Constitución?

- La Constitución quedaba muy delgada y había que meter algo de relleno, hijo mío. Como en los periódicos. Y además había que compensar lo de los tanques.

- No me asuste, padre. ¿Qué tanques son esos?

- Los tanques del artículo 8 de la Constitución. ¡Que tenga yo que recordarte esto! Las Fuerzas Armadas tienen como misión defender la integridad territorial de España.

- Ah, vale. Esos son los tanques que impiden que Cataluña sea independiente, ¿no?

- Efectivamente.

- Ahora lo entiendo, defender los tanques es moral e ir contra los tanques es inmoral.

- Veo que eres más inteligente de lo que creía.

- Gracias, padre.

- ¿Ya has terminado, hijo mío?

- Sí, padre.

- ¿De verdad que no tienes sueños humedos con Miley Cyrus como todos nosotr... perdón, como todos los demás?

- No, padre.

- Bien. Como penitencia vas a dejar de entrar en internet y verás sólo las tertulias de 13 TV. Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

- Amén.

- Puedes ir en paz.

- ¿Ahora ya me salgo del confesionario?

- Sí. Vete ya.

- Adiós.

Nunca sabes lo que te puedes encontrar en la prensa. El pasado sábado, el secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, afirmó en el diario ABC que “no es moral actuar contra la Constitución”. Preocupado por la salud de mi alma, decidí acudir a la iglesia más cercana para expiar mis pecados.

- Ave María Purísima.