Blogs Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
CRÓNICA | El PSOE muta del alivio al desánimo, por Esther Palomera
INVESTIGACIÓN | La Policía espió a dos colectivos sociales madrileños
OPINIÓN | '¿Hasta dónde quiere llegar Sánchez?', por Neus Tomàs

El PSOE ha vuelto de comprar tabaco

El PSOE ha vuelto, clamaba Rubalcaba el pasado fin de semana durante el alumbramiento del nuevo PSOE. Ha vuelto de comprar tabaco, pensábamos muchos mientras Rubalcaba se desgañitaba. El PSOE se dio el piro sin avisar una noche lluviosa y ha vuelto, unos años después, con el pelo más largo y un acento diferente. Y ha vuelto pero no nos quiere decir de dónde. Y no es lo mismo volver de unas vacaciones en Benidorm que de pasar las tardes en el consejo de administración de una empresa eléctrica.

Como en Sommersby, el PSOE ha vuelto a casa cuando lo habíamos dado por muerto y empezábamos a rehacer nuestras vidas, aunque en Sommersby a Jodie Foster le volvía a casa un Richard Gere guapísimo y a nosotros nos ha vuelto un Rubalcaba acatarrado y con aroma a reposición de Pretty Woman (que sí, que está bien pero ya la hemos visto veinte veces). Y ahora miramos recelosos al PSOE como Jodie Foster miraba a Richard Gere. ¿Seguro qué tú eres el PSOE que nos abandonó? ¿Eres el de la oposición superenrollada o el del gobierno de la realpolitik? Al PSOE le pasa como a la mayoría de los partidos: en la oposición promete lo imposible y en el gobierno incumple lo posible. Quizás podría probar a cumplir lo imposible o prometer lo posible. Por cambiar

En Regreso al Futuro II el futuro es el 21 de octubre de 2015, pero apenas quedan dos años para que aparezca Marty McFly en el DeLorean y no hay sancheskis voladores ni coches por el cielo y encima seguimos con Rubalcaba a vueltas. Rubalcaba y Chacón y Patxi López y Susana Díaz y Tomás Gómez y el amigo gordo del prota bueno la va a palmar y el malo es el que fuma callado en la oscuridad. Todo es tan previsible y, en consecuencia, tan poco ilusionante. Hasta a Eduardo Madina, uno de los pocos políticos que se atrevía en el PSOE a decir lo que pensaba sin miedo a despertarse con una cabeza de caballo en la cama, se le está poniendo semblante de Aparato Boy. Es lo malo de los partidos, y también del PSOE, por muy brillante que seas, para prosperar hay que ser obediente como en un 7-Eleven: 24 horas al día, siete días a la semana.

En el PSOE hay unos cuantos socialistas vascos que se arriesgaron y quisieron cambiar de una tacada las ideas y las personas, pero el PSOE los exilió más allá del Muro al grito de ¡primero las ideas y luego las personas! Las ideas son como los chicles, se pueden estirar. Pero las personas, no. Las personas tienen que pagar facturas y por eso es más fácil cambiar de ideas que cambiar de personas. Lo irónico de todo el asunto es que esos socialistas vascos, que fueron barridos por soñar un PSOE distinto, están ganando batallas después de muertos. Como El Cid pero en versión nadie se acuerda de nosotros porque nos mandaron a comprar tabaco y nos han cambiado la cerradura de casa.

Así que ahora tenemos al PSOE en el rellano de casa, acaba de volver de no se sabe dónde, nos pide perdón por no se sabe qué y nos dice que nos quiere más que en Dirty Dancing. De fondo suenan las Ronettes cantando Be My Baby y quiere que nos acostemos con él esta noche y nos levantemos mañana como si no hubiera pasado nada en todos estos años.

El PSOE ha vuelto, clamaba Rubalcaba el pasado fin de semana durante el alumbramiento del nuevo PSOE. Ha vuelto de comprar tabaco, pensábamos muchos mientras Rubalcaba se desgañitaba. El PSOE se dio el piro sin avisar una noche lluviosa y ha vuelto, unos años después, con el pelo más largo y un acento diferente. Y ha vuelto pero no nos quiere decir de dónde. Y no es lo mismo volver de unas vacaciones en Benidorm que de pasar las tardes en el consejo de administración de una empresa eléctrica.

Como en Sommersby, el PSOE ha vuelto a casa cuando lo habíamos dado por muerto y empezábamos a rehacer nuestras vidas, aunque en Sommersby a Jodie Foster le volvía a casa un Richard Gere guapísimo y a nosotros nos ha vuelto un Rubalcaba acatarrado y con aroma a reposición de Pretty Woman (que sí, que está bien pero ya la hemos visto veinte veces). Y ahora miramos recelosos al PSOE como Jodie Foster miraba a Richard Gere. ¿Seguro qué tú eres el PSOE que nos abandonó? ¿Eres el de la oposición superenrollada o el del gobierno de la realpolitik? Al PSOE le pasa como a la mayoría de los partidos: en la oposición promete lo imposible y en el gobierno incumple lo posible. Quizás podría probar a cumplir lo imposible o prometer lo posible. Por cambiar