Blogs Opinión y blogs

Sobre este blog

La portada de mañana
Acceder
La fusión de BBVA y Sabadell acentúa la falta de competencia bancaria
Culto al líder, presiones y control en el taller de guión de Ramón Paso
OPINIÓN | 'A paladas', por Antón Losada

El efecto Vistalegre II afecta a Euskadi

Luis Alejos

Exresponsable de la Secretaría Política de Podemos Euskadi —

Los documentos aprobados en la Asamblea Ciudadana de Podemos incluyen medidas descentralizadoras y de representación proporcional que chocan con el modelo organizativo aplicado en Euskadi. Con la nueva normativa, el Consejo Ciudadano de Euskadi dejaría de ser monolítico, el grupo parlamentario Elkarrekin Podemos sería más plural, las candidaturas electorales respetarían las circunscripciones territoriales. La inadecuación reglamentaria beneficia a quienes, en vez de transformar y adecuar la estructura organizativa a los nuevos tiempos, se amparan en el cambio de modelo para reforzar las condiciones presentes.

La contradicción se hace más patente sabiendo que la actual dirección de Podemos Euskadi es el resultado de la intervención directa de Iñigo Errejón, que ha perdido la partida en Vistalegre II al sobrevalorar sus propias fuerzas. Aunque oficialmente no esté previsto renovar de inmediato las organizaciones territoriales, el rotundo triunfo de Pablo Iglesias incide en todos los ámbitos. Pablo Echenique está facultado y legitimado para desmontar desde la Secretaría de Organización el “aparato” creado por Sergio Pascual. Desde cualquier ángulo que se analice la situación de Podemos Euskadi aparece la conexión errejonista.

La inclusión en la lista Pablo Iglesias de personas próximas a Roberto Uriarte, Secretario General de Podemos Euskadi forzado a dimitir por Iñigo Errejón, es un dato significativo. Se interpreta como gesto de reconciliación y reconocimiento, tras diversos episodios frustrantes que convirtieron a un colectivo de vocación pablista en rebelde sin causa. En consecuencia, ese sector con arraigo en los principales círculos del País Vasco, vuelve a ser referente esencial en Podemos Euskadi. De ese sector surgió la iniciativa “Ante todo, Podemos”, dedicada a poner en evidencia la supeditación de la actual dirección de Euskadi a la causa errejonista, y que tras hacer causa común con Carolina Bescansa renunció a formalizar su candidatura.

Previendo tal vez lo ocurrido en Vistalegre II, se hizo coincidir el proceso asambleario estatal con una convocatoria específica de Euskadi que sólo ha servido para difundir una imagen de Nagua Alba entregando a Iñigo Errejón las propuestas más votadas. No ha tenido mayor alcance, ni siquiera se conoce la identidad de las personas que elaboraron dichas propuestas.

Duele y ofende que se utilice el esfuerzo propio en beneficio ajeno. Es ahora cuando toca convocar la Asamblea Ciudadana de Euskadi, promoviendo un debate sereno que culmine con la aplicación de las medidas aprobadas en Vistalegre II y en Euskadi.

Vistalegre II cierra el ciclo de la estructuración y expansión de Podemos. Aunque no se han dado todos los pasos deseables supone un avance respecto a la situación inicial. En adelante será una organización menos centralizada y menos endogámica, con mayor autonomía territorial, más representativa de la pluralidad interna. Si ese avance no se traslada al conjunto del país, se darán situaciones tan discordantes como la de Euskadi, un territorio de mayoría pablista con dirección errejonista. Es más, dado que las medidas favorables al cambio de modelo organizativo están asociadas al reconocimiento de la capacidad de decisión, surten el efecto contrario, posibilitan el reforzamiento del status quo.

El triunfo de Pablo Iglesias, el paso de Iñigo Errejón a una posición subordinada, conlleva un cambio de modelo organizativo que altera la correlación de fuerzas. Es probable que el errejonismo se quede en elemento residual, mientras el pablismo se convierte en fenómeno viral dentro de Podemos, llegando a una situación equivalente a la del peronismo argentino, con todas las corrientes reconvertidas en pablistas. En cualquier caso, seguro que en el futuro hablaremos menos de política líquida o de significantes vacíos y más de activismo político.

Luis Alejos, Exresponsable de la Secretaría Política de Podemos Euskadi

Los documentos aprobados en la Asamblea Ciudadana de Podemos incluyen medidas descentralizadoras y de representación proporcional que chocan con el modelo organizativo aplicado en Euskadi. Con la nueva normativa, el Consejo Ciudadano de Euskadi dejaría de ser monolítico, el grupo parlamentario Elkarrekin Podemos sería más plural, las candidaturas electorales respetarían las circunscripciones territoriales. La inadecuación reglamentaria beneficia a quienes, en vez de transformar y adecuar la estructura organizativa a los nuevos tiempos, se amparan en el cambio de modelo para reforzar las condiciones presentes.

La contradicción se hace más patente sabiendo que la actual dirección de Podemos Euskadi es el resultado de la intervención directa de Iñigo Errejón, que ha perdido la partida en Vistalegre II al sobrevalorar sus propias fuerzas. Aunque oficialmente no esté previsto renovar de inmediato las organizaciones territoriales, el rotundo triunfo de Pablo Iglesias incide en todos los ámbitos. Pablo Echenique está facultado y legitimado para desmontar desde la Secretaría de Organización el “aparato” creado por Sergio Pascual. Desde cualquier ángulo que se analice la situación de Podemos Euskadi aparece la conexión errejonista.