El diputado general de Álava, Javier de Andrés, ha reconocido este miércoles que no es partidario de “abrir la puerta” de la Renta de Garantía de Ingreso (RGI) a quien “tan solo quiere aprovecharse del sistema” y no hace “un trabajo personal de integración” en la sociedad vasca, que “es consciente de que ha fracasado el sistema de integración de la RGI con la inmigración”.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, De Andrés se ha referido, de esta forma, a las declaraciones del alcalde de Vitoria, Javier Maroto, en las que aseguraba que los ciudadanos de origen argelino y marroquí que llegan al País Vasco “viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen ningún interés en trabajar o integrarse”.
Para el diputado general de Álava, en relación al asunto de la inmigración, “llegamos tarde”. Según ha afirmado, “poner encima de la mesa este asunto, como ha hecho Javier Maroto llega tarde”, aunque se alegra de que lo haya hecho. “Posiblemente, esto teníamos que haberlo tratado hace dos, cuatro o seis años”, ha apuntado.
Javier de Andrés ha dicho tener la convicción de que la sociedad vasca “es consciente de que ha fracasado el sistema de integración de la renta de garantía de ingresos con la inmigración”. “Lo que pasa todavía es que hay muchas fuerzas políticas que tienen la inercia de creer que no se tiene que hacer ningún cambio, pero tenemos que hacerlo. La sociedad lo ve y los datos lo reflejan”, ha manifestado.
De Andrés ha señalado que “lo que estamos viendo es que hay unos sectores de inmigrantes, colonias enteras, que no tienen una voluntad de integrarse y lo que están haciendo es beneficiarse de las ayudas sociales, pero no están haciendo un trabajo personal de integración en la sociedad, por las razones que sean”. “Es un hecho cierto, la sociedad lo percibe y el análisis político tiene que ir en ese sentido”, ha insistido.
Tras señalar que “la mayor parte de la gente que cobra la RGI es nacional”, ha indicado que “lo que ocurre es que tan solo un 7% de la población nacional esta cobrando una RGI y, dentro de las colonias de los distintos países, la china, por ejemplo, tan solo un 3% está cobrando la RGI frente a otros que están cobrando hasta un 70%”, como es el caso “de la población nigeriana”.
De Andrés ha manifestado que “si hay un 70% de la población nigeriana que vive tan solo de la RGI, tenemos que hacer algo para que no se enquiste un 70%”. Además, ha considerado que es “un paternalismo injusto el actuar de esta manera y creer que no hay otra alternativa, porque eso no es un proceso de integración, y a lo que vamos es a un enquistamiento de una parte de la sociedad inmigrante que no se relaciona, no participa, no contribuye, y no entra a formar parte de la sociedad de forma natural, sino que espera de la sociedad más de lo que esta dispuesta a dar”.
Esta forma de actuar, ha advertido, es “malísima para la propia integración para muchos otros inmigrantes que sí que están haciendo un esfuerzo para integrarse y para aquellas personas y colectivos que realmente tienen la voluntad de participar en nuestra sociedad, que es a quienes tenemos que abrir la puerta”. “A quien no quiere participar y tan solo quiere aprovecharse del sistema yo no soy partidario de abrirle la puerta”, ha afirmado.
En su opinión, es necesario percibir que ante “la oferta que se hace desde las administraciones públicas y, particularmente, desde el Gobierno vasco en este sentido, no todo el mundo responde de la misma manera y tenemos que ser conscientes de esa realidad”. “Hay algunos sectores de población que se están enquistando como perceptores de la RGI sin ninguna expectativa y, posiblemente, sin ninguna voluntad de querer incorporarse al mercado de trabajo”, ha asegurado.
De Andrés ha considerado que “nos hemos equivocado en el modelo social para afrontar y lograr la integración, no solo porque pueda haber fraude”, sino porque hay “unas conductas, unos hábitos y unas conclusiones que vemos que no está funcionando”. “Va más allá de las bolsas de fraude que pueda haber, va hacia un modelo que se ha equivocado”, ha reiterado.