Los trabajos, que acaban de finalizar, se pusieron en marcha ante el “gran deterioro” que sufrían las redes de saneamiento y abastecimiento en las calles La Calzada y Magallanes, lo que provocaba “numerosas averías” en esta zona.
El equipo de gobierno local decidió “poner fin a las reparaciones parciales” que se habían ejecutado con anterioridad y dar al barrio “una solución definitiva que permitiese el correcto funcionamiento del servicio” y que, en palabras del concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Servicios Municipales, Jon Andoni Uria, era “una obra ampliamente demandada” por los vecinos.
El proyecto ha requerido una inversión de 145.000 euros y ha supuesto actuar en una “importante” superficie, que ha llegado a la Calle Magallanes, la calle La Calzada, la Plaza de Cruces y la calle Colón.
Uria ha explicado que “han sido unos trabajos complicados debido a que en esta zona de acera compartes subsuelo la red eléctrica, la canalización de gas, las comunicaciones, las acometidas de los edificios que colindan y las redes de saneamiento y abastecimiento, por lo que se ha tenido que elaborar un plan de obra muy conciso y detallado para no interferir en ninguno de esos servicios”.
En concreto, la actuación ha supuesto la renovación de una tubería de 380 metros de longitud y un diámetro de 50 mm. Según ha detallado el Ayuntamiento, “en los trabajos se han utilizado 21 acometidas que tienen su origen en la nueva cometida y se conectan antes de su entrada en las viviendas de los vecinos con la conexión domiciliaria ya existente”.
“De esta manera, tratamos de evitar que se produzcan anomalías o pérdidas de presión en la red de agua, y que los vecinos puedan disfrutar de la tranquilidad que supone contar con un servicio renovado y actual”, ha subrayado el concejal.
En la renovación del pavimento, se ha colocado baldosa hidráulica tipo 'Barakaldo' para un total de 880 metros cuadrados de superficie, se ha procedido a la ampliación de la acera en La Calzada, a la altura del número 6, y el aglomerado de varias plazas colindantes “que habían sido demandadas por los vecinos”.
Uria ha destacado, asimismo, que esta obra, además, supondrá “un importante ahorro para el Ayuntamiento en reparaciones” y permite contar con “una acera cómoda, segura y accesible”.
Según ha indicado, esta actuación se une con la llevada a cabo en la calle Vista Alegre, en la que se invirtieron 308.321 euros. “Los barrios de Barakaldo han sido los grandes olvidados por las corporaciones anteriores, y desde nuestra llegada a la Alcaldía hemos tratado de poner el foco en aquellas zonas donde no se había actuado desde hace años”, ha asegurado.