Las centrales han instado al Ejecutivo autonómico “a que respete las condiciones laborales” de la plantilla y a que adopte las medidas que garanticen un servicio “de calidad y estable”.
En un comunicado, los sindicatos han denunciado “la falta de dotaciones necesarias para la adecuada prestación de todos los servicios para los que fue creado” el servicio, “la inexistencia de criterios organizativos claros -máxime cuando casi la mitad de la plantilla ha sido trasladada-”, la “escasez de las plantillas” y la “inestabilidad” de las mismas, que “complican la prestación eficaz del servicio, únicamente paliada por la implicación y el trabajo de la propia plantilla”. Además, consideran “preocupante” la “tendencia hacia la externalización de servicios mostrada por este Gobierno”.
A todo ello, según han explicado desde ELA y LAB, “se le puede sumar ahora el despido y sustitución de unas 190 orientadoras, casi la totalidad del colectivo que viene realizando las tareas de orientación laboral durante los cinco años de existencia de Lanbide”, una medida que, según alertan, “podría acabar de poner patas arriba” un servicio “ya bastante precario”.
Tras asegurar que “el Gobierno vasco es consciente de la situación”, las centrales nacionalistas se han lamentado de no haber recibido respuesta del Ejecutivo a su demanda de “medidas que garanticen la calidad del servicio y doten de estabilidad a Lanbide”.