El Gobierno vasco sigue apostando por la 'vía Nanclares' -la que llevan adelante los presos que han roto con la organización terrorista y han reconocido el daño injusto causado-, una vía que está completamente paralizada desde que Mariano Rajoy llegó al poder. En su programa Hitzeman, que se presenta este mediodía en San Sebastián por parte del Secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, se recoge expresamente “todo el valor de la experiencia de la denominada 'vía Nanclares', así como de anteriores experiencias, testimonios y esfuerzos de reinsercioni realizadospor distintos grupos de presos/as”, se recoge en el documento, al que ha tenido acceso eldiarionorte.es.
El programa aspira a que a las víctimas del terrorismo se les ofrezcan por parte de los presos “palabras y hechos de reparación moral, asentado en el reconocimiento de la injusticia que se les hizo padecer”. A la sociedad, “lograr que la política penitenciaria sea parte de una política de convivencia”, claramente enfrentada a la visión que hasta ahora han tenido los diferentes Gobiernos centrales, que siempre la han entendido como una parte de la política antiterrorista. Y, finalmente, pretende que los presos de ETA avancen en “procesos éticos de reflexión autocrítica, reparación, reinsercion y/o resocialización”.
La incorporación de las personas presas al programa es “personal y voluntaria” y se plasmará mediante la adhesión a una declaración inicial. Un texto que incluirá un “compromiso de contribución a la consolidación definitiva de la paz y por la convivencia, según se recoge en del documento. Esto buscará agilizar el ”informe favorable a los procesos de reintegración social“ de los presos condenados por terrorismo. Y, además, está abierto también a los expresos que quieran participar. Cada preso tendrá un itinerario y programa adaptado a la realidad de su caso.
El Ejecutivo que preside Íñigo Urkullu quiere dar toda la “cobertura institucional” posible a los presos de la organización terrorista que decidan entrar en un itinerario de reiserción individualizada. Básicamente con tres líneas de cobertura: el asesoramiento personal y legal, además de psicológico, una cuestión que preocupa y mucho a las personas que están en contacto con los reclusos de ETA que ya han avanzado por la línea de separarse de la organización terrorista. Además, el Ejecutivo apoyará la reinserción laboral para los expresos, en colaboración con Lanbide, organizaciones empresariales y sindicatos. Y, finalmente, se abrirá también una línea de apoyo por parte de Etxebide para apoyar la “búsqueda de vivienda para expresos cuya resocialización pueda requerir este apoyo”.
Competencia de Prisiones
En todo caso, Jonan Fernández y el propio Urkullu admiten que este programa “no es una fórmula mágica” para solucionar un tema tan complejo como el de la reinserción de los presos etarras. No “garantiza nada”, ni “pretende crear expectativas falsas de solución a una problemática compleja y poliédrica. El objetivo del Gobierno es abrir un camino legal, viable y realista que, social y políticamente, pueda ser recorrido de forma compartida, constructiva y progresiva”.
El programa lo impulsará una comisión gesatora creada por el Ejecutivo y compuesta por personalidades de trayectoria “plural, multidisciplinar y reconocida”.
El Ejecutivo vasco sigue exigiendo el traspaso de la competencia de Prisiones a la comunidad autónoma, algo que ya estaba incluido en el documento remitido por el lehendakari al presidente Rajoy antes de su última entrevista secreta, celebrada el mes pasado en La Moncloa.