Maza presenta a la nueva fiscal vasca como especialista contra la corrupción

El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha ejercido de maestro de ceremonias en la toma de posesión como nueva responsable del ministerio público en Euskadi de Carmen Adán, acto solemne que ha reunido a un nutrido grupo de autoridades este jueves en Bilbao. Maza, que se decantó en febrero por Adán frente al actual fiscal superior, Juan Calparsoro, y frente al fiscal-jefe alavés, Josu Izaguirre, a pesar de que ambos contaron con más apoyos dentro del Consejo Fiscal (un órgano consultivo), ha presentado a Adán como una jurista brillante, honesta, formada y trabajadora y, además, con experiencia en el “despacho de casos relevantes de corrupción” y de delitos económicos, una “prioridad” para la Fiscalía.

Adán, acompañada en su llegada al nuevo cargo de su familia, de su “padrino”, el fiscal Avelino Ruiz, y de otros compañeros de profesión, ha liderado en los últimos años investigaciones como el ‘caso Ibarra’, de fraude fiscal en la Hacienda de Bizkaia, o el ‘caso Margüello’, el presunto desvío de fondos en externalizaciones de la Sanidad pública. Su predecesor, Juan Calparsoro, reclamó sin éxito a la Fiscalía General que en Euskadi se creara una Fiscalía anticorrupción como existe en otras zonas de España precisamente por la preocupación social que suscitan estos asuntos, refrendada ahora por Maza en su discurso.

La nueva fiscal vasca, en un breve discurso con muy pocas referencias más allá de lo jurídico, no ha mencionado expresamente la corrupción, pero sí ha manifestado su voluntad de poner la institución al servicio del “interés público”, también en cuanto a la defensa de derechos sociales se refiere. Además, ha leído una pequeña frase en euskara que podría interpretarse a la luz del debate sobre el derecho a decidir abierto en Cataluña y en menor medida en Euskadi. Ha señalado que “la ley no limita la voluntad ciudadana”, sino que “es el mejor instrumento” para garantizar sus derechos.

Adán ha agradecido el trabajo de Calparsoro en estos últimos cinco años largos como fiscal superior. Maza también lo ha hecho y ha destacado el papel jugado por el guipuzcoano en la apertura de la institución y en la difusión pública de su actividad. Su sucesora también ha comprometido una política informativa de transparencia y aperturismo, aunque ha matizado que preservará “absolutamente” los derechos de los ciudadanos que se enfrentan a los tribunales, especialmente los de los imputados en investigaciones penales en curso.

Ha sido precisamente Calparsoro el que ha leído, en euskara y castellano, el real decreto del ministro de Justicia que nombraba a Adán. El fiscal ocupará ahora una plaza en la oficina de Adán, aunque ya sin responsabilidades de primera línea. El tercer aspirante al puesto, Josu Izaguirre, presente también en Bilbao, ha sido refrendado como fiscal-jefe de Álava y continuará allí para un tercer mandato.

También ha tomado la palabra en el acto el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, Juan Luis Ibarra, que ha aplaudido la “mente analítica” de Adán y su “pasión por la Justicia”. El fiscal general, por su parte, ha tenido un desliz cuando se ha referido a Ibarra como un “antiguo amigo” al que conoció en el primer Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid hace más de tres décadas, órgano en el que Ibarra nunca ha estado.

Más inversiones

La representación institucional que se ha desplazado hasta la sede judicial de Jardines de Albia ha sido amplísima. Además del delegado del Gobierno central, Javier de Andrés, han acudido tres consejeros del Ejecutivo vasco, la titular de Justicia, María Jesús San José, el portavoz Josu Erkoreka y la responsable de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.

Maza se ha dirigido a ellos para solicitarles “respetuosamente” que “inviertan” más en el ministerio fiscal, que afrontar un período de renovación y modernización. “Vale la pena hacerlo”, les ha dicho Maza, que ha reiterado su apuesta porque los fiscales asuman también la investigación de los casos penales en lugar de los jueces instructores, como hasta ahora.

Entre el público también ha habido numerosa representación de la Ertzaintza, la Guardia Civil, la Policía Nacional o las Fuerzas Armadas , así como el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, el ‘ararteko’, Manu Lezertua, o los rectores de las universidades vascas. Adán ha pedido disculpas por no poder saludar personalmente a todos los invitados, aunque sí se ha hecho fotografías con muchos de ellos.

Olvidada la polémica por los nombramientos

El acto de toma de posesión de Carmen Adán ha sido de guante blanco. Olvidada ha quedado, al menos públicamente, la polémica que siguió al relevo de Juan Calparsoro, candidato más votado en el órgano consultivo de José Manuel Maza, el Consejo Fiscal. Su asociación, la UPF, denunció que este cambio, como el de Murcia, formaba parte de una estrategia ideológica. Adán apenas recibió 2 de los 11 votos del Consejo Fiscal. Fue la menos votada de la terna, ya que Calparsoro se llevó 5 apoyos y Josu Izaguirre 4. Calparsoro, sin embargo, ha destacado la valía de la ya exfiscal de Bizkaia y, de hecho, trabajará en su equipo a partir de ahora. Adán ha anunciado que tiene en cartera “ideas” y proyectos que van desde la digitalización del ministerio público hasta la especialización en “nuevas formas de delincuencia”.