Durante un acto celebrado en la fábrica de la cultura Astra de Gernika, representantes del colectivo han asegurado que es preciso abordar “las consecuencias del conflicto” para poder “cerrarlo cuando antes”.
Con este objetivo, considera necesario “un reconocimiento y reparación de las víctimas” así como “dibujar un camino de vuelta a casa de los presos”.
A su juicio, la actual situación en Euskadi es “muy grave para el horizonte de soluciones” y ha manifestado que “lo primero” que debe hacerse es “para cerrar las heridas del conflicto” y “mitigar el sufrimiento acumulado”.
Por ello, ha reclamado “un respeto a los derechos humanos” además de “la finalización de las medidas de excepción para presos y exiliados”.
Por último, han llamado a la movilización prevista el próximo 11 de enero, que pretende ser “una gran ola” con la que “hacer inviable” la actitud destructiva del Gobierno. Además, han confiado que éste sea “la mayor ocupación de espacio público de la historia de Euskal Herria”.