Una prestamista trata de desahuciar a una familia que ya había pagado el 75% a otra sociedad

¿Es posible que una sociedad prestamista con la que no se ha contratado ningún préstamo te reclame la vivienda en la que vives? Sí, es posible. Es el caso de una familia de San Sebastián que acudió a la Plataforma Stop Desahucios Gipuzkoa porque una sociedad prestamista con la que no contrató ningún préstamo le reclamaba 143.000 euros más otros 37.000 euros de intereses y costas y ahora se enfrenta al desahucio. En el año 2006, esta familia solicitó un préstamo de 120.000 euros a una sociedad prestamista a devolver en un plazo de tres años, a un interés del 6% y  de demora del 25%.

En octubre de 2009, al recibir una herencia familiar, los deudores pudieron devolver a la prestamista 90.000 euros como pago de parte de la deuda (el 75% del total), quedando el resto pendiente. Su sorpresa llega  cuando en septiembre del año pasado recibe una notificación del juzgado para señalar que otra sociedad le  reclamaba la totalidad de la deuda sin descontar de ella la cantidad abonada en el año 2009. ¿Qué pasó? Pues que la prestamista inicial soportaba una deuda de 55.000 euros con otra prestamista y vendió a esta el préstamo de la familia con el fin de cancelar su deuda.

Las sorpresas para esta familia no terminan ahí. Cuando la plataforma Stop Desahucios Gipuzkoa se encarga del caso comprueba que la abogada que defiende a la sociedad prestamista resulta ser una de las contratadas por la Diputación de Gipúzkoa para defender a las familias guipuzcoanas desahuciadas.

Las hipotecas concedidas fuera de los circuitos bancarios entrañan un gran riesgo porque al final ese préstamo puede pasar de mano en mano sin que el deudor sea consciente de ello. Este tipo de prestamistas obtienen una gran rentabilidad ya que, a cambio de unos miles de euros, acaban quedándose con la vivienda de la víctima que a menudo se encuentra en situaciones de gran necesidad.