El pueblo de Mendibil revoca el alquiler de 17 hectáreas de terreno a Solaria y complica un parque solar en Álava

El concejo de Mendibil, en Álava, ha rescindido el contrato de alquiler de 17 hectáreas de tierras comunales a Solaria que se iba a utilizar para la implantación de una de las centrales fotovoltaicas que la empresa proyecta en Euskadi, en concreto el parque Vitoria Solar 1. Tras hacer una consulta a la asamblea de vecinos, en la que se rechazó la cesión de los terrenos a la empresa, se ha decidido “no volver a suscribir el contrato y darlo por finalizado”, según ha comunicado el presidente de este concejo, perteneciente al municipio de Arrazua-Ubarrundia, Javier Ozaeta. Mendibil sigue así el mismo camino que ya tomaron en su día los concejos de Durana y Arzubiaga, oponiéndose a la implantación de las placas solares en su territorio con lo que el avance del proyecto de planteado por Solaria se complica.

“En su día, suscribimos este contrato porque estábamos obnubilados con los rendimientos económicos que nos iba a dar. Pero la verdad es que nos hemos convencido de que no todo es dinero y en esta vida existe otros intereses menos impactantes y agresivos como son los que plantea Solaria”, ha señalado el presidente de este concejo, que ha realizado el anuncio acompañado por representantes de las juntas administrativas de Arzubiaga y Durana, la presidenta de UAGA, Edurne Basterra, y miembros de la plataforma 'Proiektu honi ez! Arratzua Ubarrundua' ('No a este proyecto'), que han aprovechado para exigir a la Diputación de Álava que no dé su visto bueno al proyecto de central y denunciar “el expolio del territorio que persiguen únicamente el beneficio de grandes empresas energéticas”. La decisión de no renovar el alquiler se tomó en una votación en la que participaron trece vecinos y nueve votaron en contra de seguir con los contratos.

Según han señalado, la suspensión de este contrato de alquiler por parte del concejo de Mendibil “supone una modificación relevante en el proyecto inicial que hace que actualmente se desconozca en qué términos queda definido el proyecto”. Han recordado que la planta fotovoltaica se plantea sobre una zona “catalogada como zona de presunción arqueológica”, que se quiere levantar cerca de poblaciones y que la superficie que la central pretende ocupar “se encuentra en una zona cuyos suelos agrícolas están catalogados como de alto valor estratégico”. “Todo ello debe implicar que el plan especial de la central Vitoria Solar 1 no sea aprobado”, han señalado. Vitoria Solar 1 está promovido por Indarberri, empresa participada al 70% por Solaria y al 30% por el Ente Vasco de la Energía (EVE), compañía del Gobierno vasco. Estaba previsto que ocupara terrenos de Vitoria y de Arrazua-Ubarrundia para instalar 90.048 paneles con una potencia pico de 49,98 MWp.

Por otra parte, han calificado el proyecto como “incompatible” con la moción aprobada por unanimidad en las Juntas de Álava en la que se declaró la agricultura y ganadería en el territorio como “actividad estratégica, así como la necesidad del desarrollo de políticas activas y normativas reguladoras que protejan la actividad de las personas agricultoras y ganaderas titulares de explotaciones familiares”. “Este tipo de declaraciones no se pueden quedar en meras maniobras estéticas de cara a la galería si la Diputación foral de Álava pretende presentarse ante la sociedad como una institución seria y fiable”, indican.

Han criticado la actitud de la Diputación foral, pero también del Gobierno vasco, a los que han acusado de “falta de compromiso en la defensa del territorio” y de “complicidad con las grandes empresas energéticas a la hora de adecuar la normativa y facilitar así la implantación de estas macro infraestructuras”. En su opinión, estas “macrocentrales energéticas que amenazan por extenderse por todo el territorio no suponen una herramienta para garantizar el acceso universal a la energía. No significan una reducción de los efectos negativos de la actividad capitalista en el medioambiente o en la vida de las personas”. “Significan una nueva fuente de negocio, tanto en su generación como en el suministro a consumidores intensivos de energía, como es el caso de los centros de datos que pretenden instalarse en Araba y que supondría un incremento exponencial del consumo energético”, han señalado.

Desde elDiario.es/Euskadi se ha intentado recabar la valoración de Solaria sobre el hecho de que pierdan estos terrenos, y de qué forma puede modificar sus planes en el territorio, pero no ha sido posible.

Recursos judiciales al PTS de renovables

La contestación social a los planes energéticos en Álava no queda en la contestación a este proyecto. Mendiante la plataforma, 'LPS honi ez/ No a este PTS', se pretende poner en marcha una iniciativa popular para presentar recursos contra el PTS de renovables y aglutinar en ella a “todas las fuerzas sociales, entidades locales, ayuntamientos o cualquier otro organismo que quiera contribuir a detener esta amenaza al territorio que supondría la aprobación de este PTS de Energías Renovables en los términos actuales”.

Es un plan del que, por cierto, está aprobada sólo una versión provisional. Aunque los recursos se presentarán por “una o varias asociaciones, la intención que se persigue es socializar al máximo el proceso y que detrás de esta acción se visualice la oposición social mayoritaria que ha despertado la aprobación provisional del PTS y que ha supuesto la presentación de más de 4000 alegaciones”, han señalado. “Todos aquellos grupos, plataformas, concejos, Ayuntamientos y particulares que presentaron alegaciones técnicas y populares ahora pueden, a través de esta iniciativa popular, continuar mostrando vía judicial su oposición y rechazo a este PTS, que lejos de tutelar el patrimonio paisajístico, natural y agrario, liberaliza el territorio para la implantación masiva e indiscriminada de este tipo de macroproyectos”, han señalado. Este próximo sábado realizarán una asamblea abierta en Bergara para explicar los recursos y buscar adhesiones.