Abuelas que pintan murales y niños que improvisan greguerías: el arte también es cosa del mundo rural

El acceso a la cultura es un derecho de todas las personas, aunque no todas las propuestas llegan al mundo rural. La variedad de creaciones a las que tienen acceso es limitada, y puede que las más innovadoras no aterricen en los pueblos. De modo que sus habitantes nunca han tenido la oportunidad de disfrutarlas.

Once disciplinas artísticas trasladan su epicentro de actividad a municipios de menos de 2.500 habitantes en una reivindicación por el acceso universal a la cultura.

La idea es que personas mayores practiquen danza experimental, pinten murales o participen en una 'batucada' de timbales. Que los más jóvenes improvisen greguerías o se enrolen en un laboratorio de cine y cortometraje experimental.

Son algunas de las propuestas que llegan hasta finales de año a pequeños municipios extremeños bajo el proyecto ‘Arte fácil’. Lo gestiona la Asociación de Gestores Culturales de Extremadura (AGCEX) con la financiación de la Consejería de Cultura.

Tú también tienes arte

El proyecto permite a las gentes de los pueblos convivir con artistas de Extremadura en un espacio intergenaracional al que están invitadas personas de todas las edades: de cero a cien años.

Ana Toro, técnica de AGCEX, explica que en muchos casos el acceso a la cultura en el mundo rural se limita a las mismas actividades de teatro o folclore. El proyecto da un giro a los convencionalismos y lleva hasta los teatros o casas del pueblo todo un abanico de posibilidades para dar rienda suelta a la creatividad.

Esto ha permitido ver en Mata de Alcántara, un municipio de 400 habitantes, a mujeres de 70 años practicar danza contemporánea. Es una experiencia que no habían vivido antes y que les está ‘empoderando’ como mujeres. Bajo la supervisión de una artista se les ha transmitido que ellas también tienen capacidad para expresarse a través del cuerpo, destacan los gestores culturales.

Ocurre algo similar en La Coronada, un pueblo de algo más de 2.000 habitantes donde niños y mayores han sido payasos por un día. Se han creado espacios alternativos a su vida cotidiana en los que la cultura y la diversión han tomado forma.

Otra de las actividades ha sido ‘Arte Agitado’ en Villar de Rey, donde nietas y abuelas han plasmado su potencial artístico en un mural de grandes dimensiones que luce en un espacio público en desuso. Han partido de un trabajo etnográfico previo para plasmar la imagen que más identifique a todas las personas.

Se suman otros talleres como el de escritura creativa, caligrafía y cuentacuentos en Tejeda de Tiétar. Allí las personas participantes se han convertido en artesanos de la literatura.

Destaca también la confección de mosaicos a partir de teselas en Talarrubias; o un taller de mimo y tacto en Cabezabellosa, un municipio en el que han descubierto que la mímica es una forma de expresión universal que utilizamos de forma espontánea en nuestras vidas.

En Burguillos el Cerro se han adentrado en el mundo de la fotografía; mientras que en Montánchez los más pequeños han aprendido la base de la videocreación bajo planteamientos conceptuales y nuevos estilos. Hasta Valdeorres ha llegado un taller de magias y trucos; a Cabrero uno de serigrafía y en La Codoresa varias generaciones han disfrutado de lo lindo haciendo percusión.

Cultura para todos y todas

La variedad de actividades permite que todas las artes plásticas, escénicas y visuales estén representadas en un proyecto que fomenta la participación ciudadana en el proceso artístico en todas sus facetas: desde la idea, pasando por la creación y la exhibición.

A los talleres se suman demostraciones abiertas al público. Se busca que los referentes más cercanos, sus vecinos y vecinas, contagien al resto de lugareños el gusto por las artes en el más amplio sentido de la palabra.

Hay que tener en cuenta además que en el proceso artístico se está dando a conocer el tejido cultural empresarial de la región y se visibilizan los trabajos realizados por las industrias culturales extremeñas.

De hecho en varios de los municipios el ayuntamiento ha decidido contratar los servicios del artista una vez finalizada la actividad para que siga impartiendo los talleres. La idea por tanto es crear un germen que luego tiene continuidad, y que sitúa a la cultura en un lugar protagonista del mundo rural.