La crisis interna de IU complica la elección de su candidato en Badajoz

“Hoy es 23-F, y algunos ven que es un día apropiado para quienes deciden cortar cabezas disidentes”. Con este mensaje despachaba Manuel Sosa en las redes sociales la decisión de la Presidencia de IU Extremadura, con Pedro Escobar al frente, de suspenderle de militancia durante un año. Pero Sosa también ha querido transmitir a la dirección regional un mensaje alto y claro: sigue siendo el coordinador local de IU Badajoz, y también el candidato.

De hecho es así porque dispone de 15 días para reclamar ante el Comité de Garantías su suspensión. Además, una vez emitido el dictamen, la asamblea de IU Badajoz tiene previsto recurrir al Comité de garantías federal y pedir amparo a Izquierda Unida federal al mismo tiempo. Lo han decidido este mismo lunes en una reunión interna, con la presencia de miembros tanto del consejo local como de la asamblea.

La guerra abierta y los plazos podrían jugar una mala pasada porque la proclamación del candidato podría retrasarse semanas, incluso hasta dos meses, justo el plazo de tiempo que tiempo que tiene la formación izquierdista para presentar oficialmente la lista con la que concurrirá a las elecciones locales en Badajoz.

De entrada nada ha cambiado y parece que la posibilidad de una reconciliación entre Manuel Sosa y Pedro Escobar es una misión imposible. El actual coordinador de IU Badajoz, que logró sumar el 80 por ciento de los votos en las primarias, no tiene la menor intención de suspender el proceso porque considera que la asamblea local de IU es soberana y no acepta interferencias externas a la decisión de sus militantes.

Sosa desmiente que el proceso esté manchado por las irregularidades estatutarias, en contra de lo que sostiene Pedro Escobar, e insiste que el único fin que persiguen con él es quitarle del camino, en mitad de la carrera, por haber sido crítico con la gestión de IU Extremadura en el Parlamento regional, con un gobierno del PP en minoría. Piensa que la dirección desea purgar a un militante que ha expresado sin complejos que la dirección regional y el grupo parlamentario han entrado en una dinámica de apoyo puro y duro al PP y a José Antonio Monago.

Han sido muchos los militantes y simpatizantes de IU, dentro y fuera de Extremadura, que han utilizado las redes para solidarse con Sosa. Entre ellos el coordinador local de Plasencia, Abel Izquierdo, que ha denunciado que Manuel Sosa está siendo objeto de una “caza de brujas”, y que está siendo acorralado por el sector 'Escobarista'.

Opinión de Escobar

La versión de Pedro Escobar, el otro protagonista del duelo de titanes, es complemente opuesta. El coordinador regional de Izquierda Unida Extremadura ha transmitido a este diario que se siente “profundamente triste” por la postura de Sosa de no repetir las primarias. No obstante Escobar sí reconoce que se veía venir una situación así porque Sosa “ha mantenido en una permanente batalla interna”.

Insiste en que no se han cumplido las garantías mínimas en las primarias, y que el actual coordinador local de IU Badajoz ha hecho caso omiso a las advertencias de la dirección sobre el incumplimiento estatutario. Es más, piensa que Sosa ha buscado intencionadamente un conflicto con las fechas como el que hay ahora mismo.

Pedro Escobar afirma no entender la postura de Sosa, compañero de filas durante mucho tiempo en Badajoz. Frente al 'cameo' que afirma Sosa que mantiene IU con Monago, Escobar hace hincapié en que el papel de Izquierda Unida en la Asamblea ha sido “romper el bipartidismo: ni PSOE ni PP”. También que muchas de las cuestiones aprobadas, como la renta básica, han sido una realidad gracias a la gestión de IU.

A pesar de todo, Según Escobar, Sosa ha querido aplicar la teoría de la ‘república independiente de Badajoz’ “y las cosas no son así, cuando se está cometiendo un fraglante incumplimiento de los estatutos”.

Capítulo II: la polémica del límite de mandatos

Otra de las cuestiones que ha criticado Escobar es que Manuel Sosa, tras 14 años, debería de abandonar su cargo en Badajoz y dar un relevo a nuevas generaciones. Aunque reconoce que el duelo de ambos a tres meses de unas elecciones no es la situación más deseable para nadie, Escobar piensa que, ante el rechazo que tiene parte de la militancia hacia Sosa “a lo mejor salimos ganando con todo esto”.

Insiste en que en IU existe un límite de mandato que Sosa no respeta, en alusión al artículo 62 de los estatutos federales, en cuanto a la limitación de permanencia en responsabilidades políticas y organizativas. Señala el artículo que las personas que ostenten responsabilidades políticas y organizativas no podrán permanecer en el mismo órgano más de ocho años.

No obstante, los estatutos recogen también que excepcionalmente podrá prolongarse la responsabilidad siempre que obtuvieran, en votación individualizada en el órgano competente para su elección, el 60% de los votos emitidos en la primera prórroga y un 75% en las sucesivas. Este capítulo, según explica el gabinete de prensa de IU Extremadura, se refiere solo al voto de la militancia, mientras que en la urna de votaciones de primarias de Badajoz votaron tanto simpatizantes como militantes.