Almaraz: Si no se autoriza el almacén de residuos, cuando se saturen las piscinas la planta tendría que cesar

La Central Nuclear de Almaraz solicitó la construcción de un Almacén Temporal Individualizado (ATI), sin aclarar para qué. Una nuclear puede solicitar el cementerio nuclear temporal con vistas a reclamar una ampliación de su licencia de explotación, o para comenzar a desmantelar las instalaciones.

La pregunta del millón acaba de resolverse. Almaraz confirma que quiere pedir una ampliación de su autorización para seguir funcionando.

Ha sido en una rueda de prensa en la que el director de la planta cacereña, José María Bernaldo de Quirós, ha informado de que la autorización de explotación de la Central Nuclear de Almaraz cumple en junio de 2020.

“Por supuesto que ahora mismo la voluntad de los dueños de la central y de la dirección es solicitar una renovación de la autorización de explotación en el año 2020, entre otras cosas porque no hemos cumplido los 40 años”, ha apuntado antes de señalar que la legislación española actual contempla prórrogas por diez años.

Preguntado por los periodistas, De Quirós ha dicho que la Unidad I inició su andadura el 1 de mayo de 1981 y en octubre del 83 la Unidad II, y que los 40 años de vida de diseño de ambas instalaciones se cumplirán en los años 2021 y 2023.

Por esa razón, “y habida cuenta de la complejidad que ha surgido con el ATC y la dificultad de los trámites administrativos, nos hemos adelantado”. Sobre qué ocurriría si no se autorizara el ATI, De Quirós ha hecho dice que si el proyecto no consigue la licencia “cuando lleguen los años de saturación de las piscinas la operación de la planta tendría que cesar”.

¿Para qué quiere Almaraz un ATI?

El pasado 24 de octubre el Boletín Oficial del Estado sacaba a información pública y consulta –durante 30 días hábiles—el procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinario del proyecto. Tanto los grupos el Foro Extremeño Antinuclear y los ecologistas, como la Junta de Extremadura, están haciendo alegaciones desfavorables a la construcción del ATI.

Entiende el Ejecutivo de Guillermo Fernández Vara que Almaraz no necesita estas instalaciones, puesto que la central no necesita una instalación temporal para almacenar contenedores de elementos de combustible gastado, dado que las piscinas de los dos reactores tienen suficiente capacidad para almacenar dichos elementos prácticamente hasta la fecha en que se alcancen los 40 años de actividad. El fin de la vida útil de los reactores de Almaraz es 2021 y 2023.

Los ecologistas no tienen duda de que Almaraz quiere ampliar su vida más allá de los 40 años, y con este objetivo ha solicitado la construcción del almacén.

24 millones de inversión

El responsable de la planta detalló en la rueda de prensa que el ATI para combustible gastado cuenta con una inversión de 24 millones de euros. Calcula que podría estar en funcionamiento en el primer semestre de 2018, siempre que se obtenga la aprobación el Ministerio de Industria.

Bernaldo de Quirós ha explicado que el titular de la central ha solicitado permiso y empezado la tramitación oficial para la construcción de un ATI, una instalación que permitirá gestionar el combustible gastado previo a su envío al Almacén Temporal Centralizado (ATC). “La perspectiva que ahora mismo tiene el ATC se ha complicado y, evidentemente, nosotros tenemos que actuar y anticiparnos para tener un margen suficiente”.

Según transmitió, se trata de una instalación “bastante sencilla” pero que lleva aparejado un trámite administrativo “largo y con cierta complejidad”. A juicio de Bernaldo de Quirós, el proyecto para la construcción del ATI “se puede licenciar y se puede llevar a cabo” y ha puesto de manifiesto que prácticamente todas las comunidades autónomas que cuentan con una central nuclear ya lo tienen, a excepción de las plantas de Almaraz y Cofrentes (Valencia). A 30 de junio de 2015, el grado de ocupación de las piscinas de combustible gastado es del 84,52% en la Unidad I y del 83,79% en la II.

En cuanto a las características técnicas del proyecto, José María Bernaldo de Quirós ha explicado que el ATI tendrá una capacidad muy limitada, ya que solo podrá albergar 20 contenedores, con 32 elementos de combustible cada uno. “Se trata de una instalación muy sencilla, ya que es básicamente un losa de almacenamiento que tiene 51x20 metros y un metro de espesor de hormigón, ligeramente enterrada y que tiene un muro perimetral de cinco metros de altura para blindaje. Además, lleva un doble vallado perimetral e instalaciones de vigilancia y seguridad física y de protección radiológica”, ha indicado el director.

Sobre el calendario que baraja la dirección de la planta, prevén que la tramitación administrativa concluya a finales de 2016, que las obras comiencen en 2017 y que se pueda empezar a utilizar en el primer semestre de 2018. Por último, el director de la planta cacereña, José María Bernaldo de Quirós, ha puesto de manifiesto que la autorización de explotación de la Central Nuclear de Almaraz cumple en junio de 2020.

Atentados de París y seguridad

Por otro lado la Central Nuclear de Almaraz ha reforzado sus medidas de vigilancia y seguridad tras los atentados terroristas ocurridos el pasado viernes en París. Así lo ha confirmado el director, que explica que la central está en “contacto permanente” con el Ministerio del Interior y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

“Cada vez que hay una alteración en los niveles de alerta o se produce algún hecho significativo se comunicado de forma inmediata a la planta y se toman las medidas oportunas de refuerzo de la seguridad privada y las que arbitra el Ministerio”.

En este sentido, ha detallado que a raíz de los atentados terroristas ocurrido el pasado viernes en París, el mismo sábado por la mañana ya se produjo esta comunicación por parte del Ministerio del Interior por lo que se procedió a reforzar la vigilancia de la central nuclear.

El director ha subrayado que, aunque se trata de una infraestructura calificada de critica, “la dinámica de reforzar la seguridad está muy implantada y es inmediata”.

Sanción para Almaraz

Por otra parte se ha referido a la decisión del Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de proponer al Ministerio de Industria, Energía y Turismo la apertura de un expediente sancionador al titular de la central nuclear de Almaraz por una infracción grave y dos leves.

A través de un comunicado, el CSN explicó que las infracciones se deben a una “serie de incumplimientos” de las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) de la instalación así como la tardanza en comunicar un suceso notificable al órgano regulador de la seguridad nuclear.

El pasado mes de febrero, el Consejo detectó durante una inspección por la planta, que, en varios casos, las hojas de control de las ronda de vigilancia de la Protección Contra Incendios (PCI) se habían cumplimentado sin que éstas se hubieran llevado a cabo.

Esta irregularidad supuso el despido disciplinario de un grupo de trabajadores de la empresa contratista que tenía encomendadas las funciones de vigilancia de protección contra incendios de la central.

En este sentido, Bernaldo de Quirós ha explicado que en la actualidad la dirección no ha recibido la propuesta de sanción por parte del organismo regulador y ha hecho hincapié en que los incumplimientos detectados “no afectaron en ningún momento a la seguridad de la planta”. Así, ha recordado que el hecho fue categorizado como verde en el Sistema Integrado de Supervisión de Centrales (SISC) por el Consejo de Seguridad Nuclear y que la titular aplicó las acciones correctoras necesarias para subsanar la situación.

Simulacro anual de emergencias

Por otro lado la central nuclear Almaraz realizó el preceptivo simulacro anual, conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior, con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).

El CSN ha participado en dicho ejercicio, tanto desde la Sala de Emergencias (SALEM) como desde el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de Cáceres, en el que ha realizado el seguimiento de la instalación y de las actuaciones del titular para la recuperación de las condiciones de seguridad y para la adopción de medidas de protección radiológica.

El ejercicio se ha iniciado a las once de la mañana con la declaración de prealerta de emergencia debido a un supuesto incendio superior a diez minutos de duración en un transformador de arranque.

Posteriormente se ha llegado a simular la emergencia general en el emplazamiento por una posible emisión de material radiactivo al exterior que finalmente no se ha producido puesto que se ha mantenido la integridad del recinto de contención.

Asimismo, en el simulacro, se ha notificado que un trabajador ha resultado contaminado y se ha simulado su traslado al hospital Gregorio Marañón de Madrid. Desde el CSN se ha recomendado inicialmente al Centro de Coordinación de Operativa (CECOP) de Cáceres el control de accesos en el entorno de la central y, a medida que se ha incrementado la gravedad de la situación, se ha recomendado, preventivamente, la evacuación de la población en la zona preferente del entorno de la central nuclear de Almaraz así como el confinamiento en sus hogares de los habitantes del radio de diez kilómetros de la instalación.

Del mismo modo, se ha recomendado el reparto e ingesta de pastillas de yoduro potásico tanto a la población que podría haber sido evacuada como a la población confinada. Durante el ejercicio el CSN ha llegado a la activación de todos los grupos operativos y de sus organizaciones de apoyo exterior tal y como requiere el modo 2 de su Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE). Sucesos de esta naturaleza habrían sido clasificados como nivel 5 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).