La Agencia Extremeña de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AEXCID) ha convocado una reunión con todos los agentes de cooperación de Extremadura para plantear un nuevo formato de construcción y participación colectiva de normativas que permitan la eficacia de la colaboración extremeña.
Además del Día de Extremadura, el 8 de septiembre es el Día del Cooperante, por lo que, aprovechando la cercanía temporal, se ha citado a todos los colectivos que hacen cooperación en el exterior como a los que colaboran en educación para el desarrollo de Extremadura, para el día 10 de septiembre.
La intención es establecer un sistema de trabajo compartido para que, en el plazo de un mes, se elabore una normativa que regule el procedimiento por el que se formulan, ejecutan y aprueban los proyectos.
Todas las actuaciones siempre en el marco de la legalidad, porque el documento, que ahora es un borrador, tendrá que pasar por servicios jurídicos centrales.
La burocracia, arma de “desmantelamiento”
“En estos cuatro años anteriores, la burocracia se ha utilizado como una herramienta de desmantelamiento del sector y ha llegado unos niveles de exigencia que las organizaciones se han visto obligadas a seguir trabajando con esas normativas”, reconoce Ángel Calle, director de Aexcid.
La Administración, junto a los colectivos, ha acordado que el año que viene, “sí o sí”, se debe funcionar con otro sistema de trabajo porque “no podemos seguir con las bases reguladores que gestionan las órdenes de subvenciones con las que la agencia de cooperación funciona”.
La Coordinadora Extremeña de ONG de Desarrollo (CONGDEX), que aglutina al mayor número de organizaciones, será la encargada de focalizar todas las sugerencias, aportaciones y modificaciones que el resto de organizaciones presenten.
Búsqueda de la “eficacia” en la cooperación
De tal manera que esta coordinadora autonómica, que tiene una subvención nominativa por parte de Aexcid, va a elaborar ese documento que aglutine todas las aportaciones del colectivo de organizaciones para el fortalecimiento de las estructuras de las cooperadoras.
Este nuevo formato que se plantea es un modelo “de colaboración y construcción colectiva de normativas que permitan la eficacia de la cooperación extremeña”, explica Calle.
Se trata “facilitar” el funcionamiento de las organizaciones extremeñas que tienen esta “responsabilidad social internacional”, ya que son organizaciones comprometidas con la igualdad y solidaridad y quien, desde la Administración, no romper esa estrategia social, si no “mejorarlo”.