Un total de 8 peregrinos, que estos días compartieron los últimos tramos de camino en dirección a Santiago, son los primeros contagiados por COVID de los que se tiene constancia en el Camino de Santiago. La alarma saltó este domingo en el albergue de Palas de Rei (Lugo) cuando una de las caminantes empezó a sentirse mal e intentó someterse a una prueba PCR para comprobar si la causa era una infección por COVID-19. Según han explicado sus acompañantes en un comunicado allí le indicaron que no disponían de pruebas diagnósticas, por lo que debería confinarse esa noche y esperar al día siguiente para ir en taxi al hospital de Lugo.
“Dado que en el albergue no había posibilidad de aislarse, ya que no había cuarto individual”, la mujer fue recogida por el familiar de uno de ellos, que viajó desde Santiago para llevarla al hospital de la capital gallega en donde se confirmó el positivo y se procedió a su ingreso hospitalario. Este domingo, según ha confirmado una de las peregrinas confinadas, el grupo fue trasladado a otro albergue “para mayor seguridad” en donde esperaron a un equipo de la Xunta que se desplazó al lugar para someterlas a pruebas diagnósticas. Siete de las ocho personas que conformaban ese grupo han dado positivo.
Dos de las peregrinas del grupo se han marchado ya a sus domicilios tras firmar una declaración responsable, mientras que las otras seis permanecen en otro albergue de la Xunta. Se les ha asignado un médico para realizarles un control diario de los síntomas.
La primera peregrina en dar positivo en Covid-19 fue ingresada con síntomas leves en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela (CHUS). Según relató un conocido, la mujer que primero dio positivo viajó en avión desde Mallorca, cogió un autobús a Sarria y durmió una de las noches en un pabellón con literas con otras 50 personas.
Quejas por falta de atención
El grupo ha manifestado sus quejas por la gestión de la Xunta y han señalado que pasaron “más de 12 horas” sin que el servicio de rastreadores covid o la administración sanitaria contactase “ni con ellos, ni con el albergue”.
Los familiares también han criticado la “lentitud del proceso de seguimiento”, que puede hacer que “se extienda el virus” ya que, según han señalado en el comunicado, la mujer positiva viajó en avión desde Mallorca, cogió un autobús a Sarria y durmió una de las noches en un pabellón con literas con otras 50 personas.
La persona que trasladó a la peregrina enferma ha lamentado que en el Hospital no le realizasen la PCR “tras llevar a la peregrina enferma en coche desde Palas de Rei al Hospital de Santiago”. “Argumentaron que según el protocolo de la Xunta, al estar vacunada no se le podía hacer, mientras que el 061 le recomienda que se confine, pues a pesar de estar vacunada, puede enfermar y contagiar, incluso ser enferma asintomática y seguir contagiando”, han señalado.