En la lucha entre Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría en la pasada campaña por hacerse con la presidencia del PP estatal las dos candidaturas se esforzaron por atraer el aval de Alberto Núñez Feijóo. Fue la segunda la que prometió de manera pública que si ella era la ganadora mantendría la tradición de Mariano Rajoy de iniciar cada curso político con un acto público en Galicia. Ganó Casado, con el apoyo tácito del presidente de la Xunta, y este sábado asumirá él mismo en Cerdedo-Cotobade la promesa de Santamaría y la tradición de Rajoy de dar visibilidad al PP gallego en el inicio del curso. Pero el PSOE quiere aguarle la fiesta y acaba de contraprogramar para el mismo día un acto en Santiago de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, aprovechando una fiesta similar pero de menor tradición de los socialistas gallegos.
Las fiestas estivales del PP en Galicia eran en los años 90 grandes romerías gastronómicas campestres en el monte Faro, en el centro de las cuatro provincias gallegas, a mayor gloria de Manuel Fraga y de su entonces delfín José Cuiña, que con el nuevo siglo serían trasladadas al Monte del Gozo, en Santiago. Tras la pérdida de la Xunta en 2005 fue el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, quien a mediados de la pasada década comenzó a organizar en el castillo de Soutomaior, propiedad del ente provincial, un acto de menor envergadura de inicio del curso político que aprovechó el gusto del entonces nuevo presidente del partido, Mariano Rajoy, por programar apariciones públicas en las cercanías de Pontevedra, su ciudad, coincidiendo con sus períodos de vacaciones allí.
Las arengas de Rajoy y Feijóo a los suyos en Soutomaior los primeros fines de semana de septiembre se mantuvieron hasta que en 2015 el PSOE consiguió la presidencia de la Diputación y prohibió ese tipo de actos en su castillo. Los populares se vieron obligados a trasladar su acto y eligieron el también próximo a Pontevedra municipio de Cerdedo-Cotobade, cuya simple elección viene permitiendo a Feijóo sacar pecho por ser esa una de las dos fusiones de municipios logradas en Galicia durante sus mandatos y casos únicos a nivel estatal. Allí siguió realizando Rajoy sus intervenciones de inicio del curso político también a nivel estatal y allí anunció hace días Casado que estaría también él este año.
Pero los socialistas intentarán limitar el protagonismo de los populares y acaban de anunciar que la vicepresidenta Carmen Calvo estará también este sábado en varios actos del PSdeG que comienzan en Santiago a mediodía, con lo que su intervención pública en la capital gallega se adelantará con toda probabilidad a la de Casado en Cerdedo-Cotobade facilitándole así una mayor cobertura mediática. Con el presidente Pedro Sánchez de gira por América, Calvo está ejerciendo de presidenta en funciones, lo que le otorga un mayor protagonismo que elevará el rango de una celebración de los socialistas gallegos con mucha menor relevancia hasta ahora que la de los populares.
Durante las dos últimas décadas el PSdeG ha ido aprovechando diversas fiestas de sus agrupaciones locales para, con interrupciones, intentar consolidar un evento similar al de los populares, sin conseguir nunca su relevancia. En los últimos años el emplazamiento elegido para su comida de confraternización ha sido un parque junto al río Tambre en Oroso, y ese es también el lugar de la celebración de este año, el primero con Gonzalo Caballero al frente del PSdeG. Pero la presencia de Calvo hará que los socialistas organicen también previamente, a mediodía, un acto específico para lanzar sus mensajes políticos de inicio del curso en un céntrico hotel de Santiago.
Los socialistas gallegos niegan que quieran contraprogramar al PP y dicen que la fecha de su acto en Oroso estaba fijada hace tiempo. El hecho es que la presencia de Calvo unas horas antes en Santiago, confirmada esta semana, hará que los populares este año tengan una competencia más fuerte.