La decisión de Australia de reconocer Jerusalén Oeste como capital de Israel suscita la crítica internacional

EFE/eldiario.es

El primer ministro australiano, Scott Morrison, anunció este sábado el reconocimiento de Jerusalén Oeste como capital de Israel. En esta zona de la Ciudad Santa, se encuentra la Knesset (el parlamento israelí) entre otras instituciones gubernamentales.

Morrison explicó que se está buscando una sede y que el traslado de la embajada australiana a Jerusalén se llevará a cabo cuando sea “práctico”, insistiendo en que respetará el compromiso con la solución de los dos estados, así como con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

La noticia ha suscitado la condena de diferentes países y organismos: la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), el Consejo Nacional Palestino (CNP), la Liga Árabe, Jordania y Malasia han mostrado su posición en contra de la decisión de Australia.

Desde la OLP, el secretario general de la organización considera que el anuncio es “irresponsable y que contradice la paz y la seguridad mundial” y ha criticado que Australia “haya elegido sumarse a Trump, Netanyahu y a otros dos gobiernos, al votar en contra de la solución de los dos Estados, en una resolución de la ONU apoyada por 156 naciones”.

La CNP (Consejo Nacional Palestino), órgano legislativo de la OLP, ha calificado la decisión como “nula e ilegal” y asegura que supone “una patente violación de la ley internacional” ya que es “contraria a la resolución 478 del Consejo de Seguridad de 1980, que se opone a considerar Jerusalén como parte de Israel”.

La Liga Árabe, por su parte, considera que la decisión de Australia constituye una “grave violación”. Said Abu Ali, asistente del secretario general para los asuntos palestinos, ha declarado que la decisión “supone una alineación descarada con las posturas y políticas de la ocupación israelí” y considera que fomenta la “hostilidad continua y creciente” contra el pueblo palestino.

Jordania también ha condenado la decisión por considerarla una “violación” de las leyes internacionales. Supone “un claro sesgo a favor de Israel, cuyas políticas perpetúan la ocupación, alimentan la tensión e impiden una paz amplia que asegure la creación de un Estado Palestino independiente”, afirman desde el Ministerio de Asuntos Exteriores jordano.

En la misma línea, el primer ministro de Malasia, Mahathir Mahamad, condena la decisión arguyendo que “Australia quiere dividir Jerusalén en Jerusalén Oeste como la capital de Israel y Jerusalén Este como la capital de Palestina. Esto solo creará más indignación”, según recogió la agencia malasia Bernama.

Israel, sin embargo, ha expresado su decepción con la decisión de Australia: “Es un paso en la buena dirección, pero esperábamos más”, han expresado fuentes anónimas al diario israelí The Times of Israel.