Dos candidatos presidenciales en México acusan al Gobierno de Peña Nieto de espiarles

David Agren

Ciudad de México —

Ricardo Anaya, candidato presidencial mexicano del conservador Partido de Acción Nacional (PAN), ha acusado al servicio de inteligencia del país de estar vigilando su campaña como parte de un presunto patrón de vigilancia contra los opositores al presidente Enrique Peña Nieto y su Gobierno.

Anaya publicó un tuit este martes en el que denunció que una persona le seguía desde un Jeep. Después de un incómodo apretón de manos, el conductor se identificó como trabajador del Cisen, el servicio de inteligencia mexicano. Dijo que estaba siguiendo a Anaya “para que no hubiera ningún problema”.

“En lugar de perseguir delincuentes, espían a los opositores al Gobierno”, criticó Anaya en el mismo tuit. “En eso gastan los recursos del Estado. Por eso estamos como estamos”, añadió, aludiendo a que 2017 fue el más mortífero del país según las estadísticas de delitos violentos.

El candidato de izquierdas Andrés Manuel López Obrador también ha dicho que él y su familia han sido espiados. Ha prometido desmantelar el Cisen si gana las elecciones del próximo 1 de julio.

Las últimas acusaciones llegan justo cuando México se prepara para una disputada campaña presidencial. El Partido Revolucionario Institucional actualmente en el Gobierno se ha visto sacudido por varios escándalos de corrupción y también por culpa del estilo demasiado discreto del candidato propuesto, el exministro de Hacienda José Antonio Meade, que ha fracasado a la hora de estimular a sus votantes.

Anaya, excongresista del PAN, se sitúa en segundo lugar en la mayoría de las encuestas. En las redes sociales ha recibido críticas que le acusan de intentar hacerse publicidad antes de que comience oficialmente la campaña electoral.

El año pasado, ya aparecieron acusaciones de espionaje utilizando sofisticados programas informáticos por parte del Gobierno de Peña Nieto. Periodistas, trabajadores de ONG y políticos de la oposición tenían sus teléfonos intervenidos, según expertos de la Universidad de Toronto.

Esta no es la primera vez que el Cisen vigila a la oposición. “A lo que estaban sometidos normalmente era a filtraciones estratégicas de conversaciones grabadas que ponían en evidencia a dicha persona”, dice Federico Estévez, profesor de Ciencia Política en el Instituto Tecnológico Autónomo de México.

El Cisen, según ha añadido, “se ha convertido en un centro de espionaje político”.

El ministro de Interior, Alfonso Navarrete, rechazó las acusaciones y dijo que el personal de Cisen está simplemente “siguiendo actividades públicas y eventos que se producen en el país”.

Traducido por Cristina Armunia Berges