El presidente de EEUU, Joe Biden, y sus asesores están debatiendo qué hacer con la próxima cumbre del G20 después de que el Vladímir Putin anunciase su intención de asistir.
Según publica CNN, aunque no se ha tomado ninguna decisión conjunta sobre un posible boicot en la cumbre que se celebrará en noviembre, Biden ha asegurado que Rusia debería ser expulsada del G20.
Altos cargos de la administración estadounidense han abandonado los actos de organización en los que participaban delegados rusos. Y EEUU ha mantenido conversaciones con Indonesia, que ejerce de país anfitrión, para que intensifique su condena a Rusia.
La Casa Blanca sabe que es poco probable que se expulse a Rusia del G20. La decisión debería tomarse de manera conjunta y China ya ha dejado claro que no apoya la decisión.
El presidente indonesio, Joko Widodo, ha asegurado en un comunicado que las pretensiones de su país son “unir al G20”. “La paz y la estabilidad son las claves para la recuperación y el desarrollo de la economía mundial”.