Al menos 18 personas han muerto en un ataque ruso con misiles contra el distrito de Bilhorod-Dnistrovsky, en la región ucraniana de Odesa, en el suroeste del país, entre ellos dos niños, según el gobernador regional.
Debido al ataque, que se produjo a las 06.00 hora local (03.00 GMT), se ha hospitalizado a 31 personas, incluidos cuatro niños y una mujer embarazada, según este dirigente. Se ha rescatado a ocho menores. En su página de Facebook, el Servicio de Emergencias ucraniano ha confirmado el ataque con cohetes que atribuyó al ejército ruso y ha señalado que “aviones estratégicos rusos que sobrevolaban el Mar Negro lanzaron un ataque con misiles en la región de Odesa”.
Según la fuente, “un misil impactó en un edificio residencial de nueve plantas y otro en un centro recreativo en el distrito de Bilhorod-Dnistrovsky”. Una sección del citado edificio quedó completamente destruida.
La región de Odesa, cuya capital del mismo nombre dispone del único puerto marítimo en Ucrania que los rusos aún no controlan, es fronteriza con Moldavia y Rumanía. Los rusos han limitado hasta ahora sus ataques en esta zona y los han centrado en destruir las infraestructuras que unen a la región con su fronteras europeas.
Este ataque se produce un día después de la celebración en Madrid de la Cumbre de la OTAN en la que los aliados afianzaron su apoyo a Ucrania y su rechazo a la invasión que sufre por parte de Moscú, a quien consideran el mayor peligro para Occidente.