Siete civiles han muerto este martes como consecuencia de un bombardeo contra la localidad de Krasnorichenske, en la región ucraniana de Lugansk controlada por las milicias prorrusas. “A consecuencia del fuego de la artillería de las formaciones armadas de Ucrania contra la localidad de Krasnorichenske murieron siete civiles, tres de ellos niños”, informaron las autoridades prorrusas de Lugansk.
El “embajador” en Rusia de esta región separatista, Rodión Miroshnik, ha asegurado que Ucrania y Occidente temen la posibilidad del ingreso jurídico de la autoproclamada república popular de Lugansk a Rusia. “Todos comprenden que, cuando esto suceda, Ucrania y Occidente no podrán arrancar esta parte”.
Miroshnik ha indicado además que el proceso ya ha sido puesto en marcha y “en estos momentos las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk ya están coordinando los aspectos organizativos.
Informa EFE.