Al menos seis personas murieron y alrededor de 70 resultaron heridas como consecuencia del choque de dos trenes en el Metro de Washington, según un balance dado a última hora por el alcalde Adrian M. Fenty, quien calificó el siniestro “como el más mortal de la historia” de este sistema de transporte en la capital estadounidense.
Fenty indicó que los equipos de rescate seguían trabajando entrada ya la noche para inspeccionar el lugar del accidente y descartar la presencia de personas atrapadas entre los escombros. “La escena es horrible” describió el edil en rueda de prensa.
Por su parte, el jefe de Bomberos Dennis L. Rubin explicó en declaraciones al diario 'Washington Post' que los efectivos médicos trataron a alrededor de 70 personas con heridas de distinta consideración. En concreto, seis se encontraban en estado crítico, 14 en moderado y en torno al medio centenar sufrían heridas de carácter leve.
El accidente ocurrió poco antes de las 17:00, cuando dos convoyes de la 'línea roja' que viajaban en el mismo sentido chocaron entre las estaciones de Takoma y Fort Totten, en el noreste de la ciudad. Como consecuencia del impacto, parte de uno de los trenes se elevó hasta colocarse encima del otro.
La portavoz de Metro, Lisa Farbstein, indicó que “obviamente va a producirse una investigación sobre las causas del descarrilamiento”, ya que “algo debió ir terriblemente mal” si fueron precisamente dos trenes que circulaban en el mismo sentido los que chocaron. Un comunicado posterior de las oficinas de Metro estimó que aún tardarán días en comprender por qué uno de los convoyes, en marcha, impactó contra otro que aparentemente se encontraba detenido.
El accidente de ayer es el tercer choque de trenes sufrido en el suburbano de Washington en los últimos 15 años. El anterior data de noviembre de 2004, cuando un convoy también de la línea roja descarriló e impactó con otro transporte en la estación de Woodley Park. El suceso provocó heridas a una veintena de personas.