Exhuman los restos de once riojanos asesinados tras el golpe militar de 1936

Los restos de once vecinos de Casalarreina asesinados pocos días después de producirse el golpe de Estado militar del 36 han sido hallados en el interior del cementerio de Fuenmayor. Así lo asegura la Asociación para Recuperación de la Memoria Histórica, uno de cuyos equipos liderado por el arqueólogo, Javier Ortiz, trabaja desde el sábado en la exhumación de los cadáveres en la zona.

Fue el pasado martes por la mañana cuando aparecieron, según cuenta el arqueólogo, los primeros indicios de los que, a juzgar por la información facilitada por los familiares sobre edad, estatura, sexo y diferentes características propias, son los once vecinos de Casalarreina asesinados el 10 de agosto de 1936. Fue cerca de la actual Bodegas Lan, en la carretera de Fuenmayor con dirección a Logroño. Ellos eran todos hombres, de edades comprendidas entre los 21 y 56 años y diversa condición social, desde un agricultor a un alcalde. Un vecino que pasaba por allí fue obligado después a trasportar los cadáveres hasta el cementerio de Fuenmayor. Todo eso saben los familiares, vecinos y algún estudioso, además de los archivos y testimonios escritos manejados durante la investigación.

La forma en la que están enterrados hace pensar en la misma dirección. “Se trata de una inhumación no cristiana, aunque dentro del cementerio, donde los cadáveres se encuentran unos encima de otros e incluso unos contra otros”, explica el arqueólogo. Aunque, tal y como matiza Ortiz, será necesario esperar a la confirmación del laboratorio y si es necesario, a las pruebas de ADN, para confirmar la identidad de los restos de manera oficial.

Hasta el momento, en la fosa, han encontrado cuatro cuerpos humanos y un quinto posible. “Creemos que los once podrían estar distribuidos en grupos de ocho, dos y uno”, apunta el arqueólogo, que tampoco descarta la existencia de alguna fosa más en el mismo cementerio. Cordones, algún zapato o botón... Poco más ha hallado el equipo en la fosa.

Los trabajos aún se prolongarán cuatro o cinco días más. Después, los restos serán enviados al Laboratorio de Medicina Legal y Forense de la Facultad de Medicina de la Universidad del País Vasco en San Sebastián, dando por finalizado un largo periplo en busca de justicia.

'SÓLO QUEDA QUE NO SE REPITA'

“Sobran las palabras”, afirma Emilio Elizondo Salinas. En el cementerio de Fuenmayor, varios familiares observan el trabajo del equipo arqueológico en la fosa levantada. Elizondo Salinas es nieto de uno de los once asesinados de Casalarreina, concretamente de Gregorio Salinas Negeruela, alcalde del municipio riojano en el 36. “Por fin, podremos cumplir una ilusión de mi abuelo; ahora descansará al lado de su mujer”, sentencia.

Muchos años han hecho falta para llegar a ello. Durante ellos, los familiares de los asesinados han debido tramitar permisos diversos y reunir dinero con que llevar a cabo la investigación. Ellos mismos contactaron con la Asociación para Recuperación de la Memoria Histórica. Ahora, buscan con denuedo datos sobre los familiares de tres de los once asesinados, cuyos restos deberían también estar en la fosa: Saturnino Díez, Ciriaco Fernández Barrio y uno de los dos hermanos Sánchez (Francisco o Saturnino) . Después sólo quedará, como concluye Elizondo Salinas, “que la historia no se repita”.

Listado completo de los once asesinados:

Pablo Álvarez Canal

Angel Urquiza Ruiz

Juan Llanos Varona

Cipriano Negueruela Fernández

Estanislao Ortún Ortún

Vicente Porres Lequerica

Pascual Sainz Vergara

Gregorio Salinas Negueruela

Saturnino Díez

Ciriaco Fernández Barrio

Uno de los dos hermanos Sánchez (Francisco o Saturnino)