Es el caso de este Viura Cepas Viejas, que ahora se presenta en su añada 2007.
Una clara motivación está detrás de este vino: mostrar las posibilidades de la variedad Viura, que a menudo ha sido menos tenida para la elaboración de blancos monovarietales. El equipo técnico de Bodegas La Emperatriz, liderado por el enólogo David González, ha demostrado con este vino cómo, cultivada en determinadas condiciones, la Viura puede ofrecer resultados excelentes, de gran expresividad y muy personales.
La finca de los hermanos Eduardo y Víctor Hernáiz en la Rioja Alta permite estas condiciones: enclavado en el extremo oeste de la DOCa Rioja, este viñedo de 101 Ha se sitúa a 570 m de altitud, y se beneficia de un microclima más frío que el típico de la zona.
Las 3927 botellas del Finca La Emperatriz Viura Cepas Viejas 2007 se elaboraron con uvas procedentes de cepas seleccionadas, plantadas hace 65 años y que, por tanto, ofrecen un bajo rendimiento. El mosto fermentó en barricas de roble francés y americano durante 28 días, dentro de una cámara frigorífica para asegurar un escrupuloso control de temperatura. El vino siguió su proceso de crianza sobre lías en las mismas barricas a lo largo de 6 meses, durante los cuales se realizaron 3 bazuqueos semanales. Una vez embotellado, la crianza culminó con estancia en botellero durante otros 9 meses.
Finca La Emperatriz Viura Cepas Viejas 2007 es un vino de color oro nuevo, de gran intensidad en nariz, donde destacan aromas de crema y pastelería junto a otros de fruta tropical, melocotón y pomelo. En boca, tras una entrada potente y grasa, el vino muestra gran volumen pero mantiene nervio, frescor y las sensaciones frutales que aparecían en nariz.