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El marrón entra en clase: nuestros escolares aprenden a reciclar

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La campaña “la orgánica al marrón” ha recorrido los últimos meses las aulas de más de medio centenar de colegios riojanos, potenciando el uso del contenedor marrón y concienciando a los más pequeños sobre la importancia de separar correctamente los residuos orgánicos y convertirlos en compost.

Enseñar a reciclar a los niños es importante porque les ayuda a crear hábitos responsables que mantendrán toda la vida y les hace entender desde pequeños el impacto que tienen sus acciones en el medio ambiente. Además, los niños actúan como “multiplicadores” en sus hogares: recuerdan a los adultos cómo separar los residuos, animan a mejorar las rutinas de reciclaje y generan cambios positivos en toda la familia. Así, aprender a reciclar no solo forma a ciudadanos más conscientes, sino que también transforma los hábitos del hogar y contribuye a un entorno más sostenible.

ACTIVIDADES DIVERTIDAS Y ADAPTADAS A LA EDAD DE LOS ALUMNOS

Las acciones educativas se han centrado en este caso en el alumnado de 1º, 2º, 5º y 6º de Primaria, con actividades específicas adaptadas a cada ciclo formativo.

La dirigida a los más pequeños ha estado protagonizada por tres simpáticos personajes: el cubo marrón (Tragón), su amiga Flor y un bote de compost, que han actuado como hilo conductor para explicar el ciclo de la materia orgánica.

Mediante divertidos y sencillos juegos (como la escenificación del viaje de una peladura de manzana) los alumnos han entendido que, si depositamos nuestros restos orgánicos en el contenedor marrón, estos se transformarán en compost, que nos servirá para abonar, en un ciclo natural y sostenible, a otros manzanos.

También han aprendido qué residuos hay que depositar en el marrón, celebrando cada acierto al grito de ¡marrón!, y han repasado en qué contenedor se depositan el resto de los residuos, reforzando así el hábito de separación en casa.

Por su parte, los estudiantes de 5º y 6º, tras una breve presentación audiovisual sobre el contenedor marrón y el proceso de compostaje, han pasado a la acción participando por equipos en diferentes dinámicas y juegos.

Primero, intentando explicar sencillos conceptos de reciclaje sin mencionar “palabras prohibidas” —tirando de imaginación y mímica entre risas—; y después, clasificando a contrarreloj todo tipo de residuos en los diferentes contenedores.

SEMLLAS PARA SEGUIR CONCIENCIANDO EN CASA

Al finalizar la actividad cada alumno recibió un folleto informativo con un pequeño sobre con semillas para plantar, con el objetivo de extender la sensibilización al entorno familiar y reforzar la idea de que los restos orgánicos pueden convertirse en nueva vida.

Con más de 5.000 alumnos participantes, la campaña concluye dejando un mensaje claro: el reciclaje comienza con el pequeño gesto de separar en casa, y el contenedor marrón es clave para un futuro más sostenible en La Rioja.