Mañana, respaldado por la Cruz Roja, podría comenzar el primer diálogo entre las dos Coreas de los dos últimos años. Durante tres días está prevista una ronda de negociaciones para establecer los encuentros entre las familias coreanas separadas por la guerra.
Por su parte, Pyongyang -capital de Corea del Norte- levantó las restricciones fronterizas y reabrió un canal de comunicación para permitir el paso de ciudadanos surcoreanos a través de la frontera. Este ha sido el medio elegido para mostrar la intención de acercar posturas con sus vecinos del sur tras meses de alejamiento a causa de la dura política del presidente surcoreano, Lee Myung Bak.
“Concretaremos los trámites con el Norte para que las conversaciones puedan empezar mañana tal y como estaba previsto”, indicó el portavoz del Ministerio de Unificación Chun Hae Sung en un comunicado recogido por la agencia Yonhap.
Al parecer la oferta de iniciar conversaciones partió del Sur. Corea del Norte se adhirió en el último minuto a la propuesta de Seúl.