Estimulos olfativos, de Pablo García García (León), es la imagen ganadora en la categoría general del certamen. Su propuesta reflexiona sobre el sentido olfativo de los perros, que poseen alrededor de 220 millones de células olfativas en las cavidades nasales, frente a los 5 millones de células receptoras de olores que tiene el ser humano. Así, como explica el autor, mientras que un perfumista especializado y con mucha experiencia podría distinguir entre 30.000 matices aromáticos, un perro es capaz discernir una molécula entre un millón. “Los más modernos y sensibles aparatos de detección de sustancias olorosas no han podido superar la capacidad olfativa del perro”, explica García García.
Nanometrópoli, de Emilio Nogales Díaz (Madrid), es la fotografía ganadora en la categoría micro (fotografías de objetos menores o iguales a un milímetro). Se trata de una imagen de 19 x 6 micrómetros, la millonésima parte de un metro, que retrata nanoestructuras de un óxido metálico obtenido en laboratorio que evocan el perfil de una metrópoli. El autor ofrece, así, una conexión visual entre su mundo sub-micrométrico y las dimensiones humanas.
El jurado del concurso, que ha valorado la calidad artística y el contenido científico de las 660 fotografías presentadas, también ha concedido dos accésit, dotados con 1.200 euros cada uno. En la categoría general, el premio ha recaído en Vapores volcánicos, de Irineu Illa Bochaca (Girona), una imagen que retrata el momento en el que un río de lava del volcán Kilauea, en Hawai, desemboca en el océano Pacífico. La fotografía muestra una gran columna de vapor y gases tóxicos y dos pequeños tornados, provocados por el fenómeno.
El accésit de la categoría micro ha distinguido la fotografía Crónica de una muerte anunciada, en la Elisabet Fernández Rojas (Barcelona) retrata la apoptosis, la muerte natural y programada, de una célula, en este caso, un macrófago.
El concurso ha otorgado dos menciones honoríficas a las fotografías más votadas por los internautas a través de la página de Fotciencia. Así, en la modalidad general, la obra más votada fue Libre al sur del Duero, de Alberto García Gómez (Madrid), una fotografía de un lobo ibérico en un invernal puesta de sol en la frontera entre Segovia y Madrid.
En la categoría micro, la obra más votada fue Sistema nanoelectromecánico para minimovimientos, de Amelia Barreiro Begino (Barcelona). La autora partía de esta idea: “Si ya resulta difícil en ocasiones enhebrar una aguja, manipulando dos objetos de dimensiones macroscópicas que podemos ver y tocar, cabe imaginar la dificultad que supone manipular objetos que son un millón de veces más pequeños”. Para mostrar dicha dificultad, la imagen presenta un sistema nanoelectromecánico (que detecta objetos diminutos por corriente eléctrica) que se basa en un nanotubo de carbono suspendido.
Los premios los convocan el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT). Los ganadores recibirán un premio de 2.400 euros, respectivamente.
Todas las imágenes presentadas pueden verse ya en la página del propio certamen (www.fotciencia.fecyt.es) y en la Cienciatk del CSIC (www.cienciatk.csic.es)