Europa ha alertado del crecimiento de la propagación de la tosferina, con 60.000 casos en los países de la Unión Europea más Noruega, Islandia y Lichtenstein entre 2023 y hasta abril de 2024, diez veces más que en 2021 o 2022.
Mientras, La Rioja no es ajena a esta situación y el repunte de casos es todavía mayor. En lo que va de año 2024 se han declarado 43 casos de tosferina. Esto supone que los casos son ya más del triple que todos los detectados durante todo el año pasado y que se han disparado si tomamos como referencia 2021 o 2022, cuando el informe de situación epidemiológica no recoge ningún caso de esta enfermedad.
Por edad, el grupo con más pacientes afectados es el de 10-14 años con 23 casos en total, el 53,3% del total y, por sexo, el 67,4% se ha producido de los casos de tosferina se han detectado en mujeres. En La Rioja solo ha habido un ingreso hospitalario por esta enfermedad de una persona de 84 años y no se han registrado personas fallecidas.
En La Rioja solo se ha notificado un caso en el grupo de menor edad (de 0 a 4) años. Son los bebés de menos de seis meses no inmunizados o parcialmente inmunizados, que pueden requerir hospitalización o incluso morir a causa de esta bacteria, altamente infecciosa.
Ante esta situación, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), ha pedido reforzar los programas de vacunación y ha recordado que la vacunación en el segundo o el tercer trimestre del embarazo es un medio muy efectivo para prevenir la enfermedad en recién nacidos que todavía no han recibido la inmunización y que por ello se encuentran en situación de riesgo.
Este organismo europeo justifica el aumento de casos, además de por las epidemias que se pueden producir de forma regular, por la existencia de individuos sin vacunar o que no están completamente inmunizados y la menor inmunización natural entre la población debido al efecto de la pandemia de coronavirus.