La Asociación de Vecinos San José de Logroño ha considerado este sábado “positivos” los cambios de movilidad que se han ido generando en el barrio, si bien han criticado “retrasos” y “falta de control técnico” en las obras desarrolladas y reclaman, además, algunas mejoras que no se han implementado.
La asociación ha valorado la situación del barrio ante la próxima visita este lunes de los responsables del Ayuntamiento de Logroño a las reformas realizadas en las entradas y salidas al barrio. Así, comienzan enumerando “la mejora de la visibilidad y la reducción de velocidad de los vehículos a motor hacen más seguros los cruces de entrada y salida”. Destacan que “se han generado espacios más amplios para los peatones y zonas estanciales que pueden aprovecharse para mejorar la convivencia” y “los comercios y locales de hostelería cercanos han ganado amplitud y han visto eliminadas plazas de aparcamiento cercanas que mejoran las condiciones de terrazas y escaparates”.
Igualmente, reconocen que “se ha ampliado el número de aparcabicis y aparcamotos cerca de los pasos de peatones que ayudan también a mejorar la visibilidad de los mismos y evitar accidentes”. “Todas las zonas reformadas -añaden- han mejorado las condiciones de accesibilidad para personas con discapacidad física lo que hace que quienes usan sillas de ruedas o tienen visión reducida puedan desplazarse con mejores condiciones de seguridad”.
Sin embargo, plantean también críticas, y recalcan: “Hemos llegado a todo lo anterior después de unas obras que no han cumplido los plazos de ejecución con el consiguiente perjuicio para vecindario y comerciantes y hosteleros y sin consecuencia alguna para la empresa adjudicataria”. A lo que suman que “el control técnico por parte de los técnicos municipales ha sido prácticamente nulo, tanto en el de los tiempos de ejecución como en el de las condiciones de la obra”.
Así, dicen haber sufrido “la nula señalización de seguridad en las diferentes fases de la obra, material de obra desperdigado por todo el barrio sin control y sin una correcta protección, tiempos de obra parada o con muy pocos operarios trabajando en ella”. Se han referido a la apertura de zonas de circulación de vehículos y peatones “sin una correcta señalización o sin que las condiciones de seguridad estuvieran cubiertas, reformas realizadas que a los pocos días ya mostraban desperfectos y colocación de señales provisionales que eran peligrosas por su falta de seguridad en cuanto a la fijación en el suelo”.
El vecindario de Madre de Dios pide cambios
Con todo, dicen que acompañarán, “como no puede ser de otra forma”, a los responsables del Ayuntamiento de Logroño en esta visita fin de obra pero les solicitan la colocación de las baldosas que han sido sustituidas por cemento en la calle Beatos Mena y Navarrete, colocación de mobiliario urbano en las nuevas zonas estanciales generadas en varios de los cruces.
Raclaman además el repintado de los pasos de peatones que, dice, “ya están casi borrados en varios de los cruces”, la señalización de carril bici en dos pasos de peatones de calle Luis de Ulloa para que las personas usuarias de bicicleta puedan acceder y salir con seguridad y sin tener que bajarse de su vehículo en los trayectos desde y hacia la Universidad de La Rioj y colocación de nuevas zonas de aparcabicis y aparcamotos antes de pasos de peatones en más zonas del barrio.
Por último, piden “control de motocicletas, automóviles y furgonetas mal aparcadas en esquinas, en doble fila y sobre las aceras, control de velocidad en las calles interiores y periféricas y una solución definitiva a la situación de doble carril bici en algunos tramos de la calle Luis de Ulloa que supone bastante inseguridad en la circulación por dicha calle”.